El concejal liberal, José Palacín, considera que el Gobierno Local acaba de incurrir en un desatino paisajístico y medioambiental
La obra de accesibilidad a la Playa de Areeiros, en Guillarei, se retrotrae a las actuaciones costeras de la era del cemento, y pide al Gobierno Local más sensibilidad e imaginación.
Palacín afirma que: “Es curioso, en el pleno de mayo, C21 incidimos en que Tui debería convertirse en un referente de accesibilidad a las playas fluviales, sobre todo para las personas con problemas de movilidad, pero actuando en consonancia con los parámetros descritos en la Estrategia Estatal de Infraestructura Verde y de Conectividad y Restauración Ecológicas, sin embargo, el hormigón, aunque parezca práctico, no es precisamente, el material más idóneo para la conservación de los ecosistemas”.
Considera que el ornamento recientemente colocado sobre la rotonda y que da acceso a la Autovía A-55, resulta muy desafortunado desde un punto de vista estético y que dificulta la visibilidad.
El concejal liberal, se muestra contrariado porque: “El Gobierno lo ha vuelto a hacer. No atienden ni a la oposición ni a la sociedad civil, y después del fiasco de las torres de la rotonda anterior, también en Guillarei, satirizada incluso por las comparsas de carnaval debido a la carencia de contextualización, falta de estética y por el peligro que supone, ahora insisten con otra obra en la misma línea. Tui es una ciudad histórica, construida con materiales nobles como la piedra, pero el actual Gobierno se ha propuesto inundar cada rincón con cubos de hierro oxidado, y una vez más, se introduce un obstáculo visual que empaña la funcionalidad de esta interesante obra civil”.
C21 considera que el ornamento de esta rotonda debería ser retirado porque, aunque admite el derecho del Ejecutivo a elegir el estilo del erario público, también entiende que este espacio debe quedar mucho más diáfano.
Por otro lado, preguntará en el próximo pleno el porqué de este uso del “hormigón a toda costa” en la playa de Areeiros y por el coste de la obra en la rotonda de Guillarei que enlaza la N-550 con la A-55