Las jugadoras del equipo de Abel Estévez no consiguieron quitarse la espina de ganar a quien las eliminó de la Copa de la Reina en gran parte por su poco acierto en la portería rival
KH7 Granollers – 26: Andrea de la Torre, Judith Vizuete (4), Sandra Pérez (3), María Mora, Miriam González (2), Alba Sevilla (4), Hatou Jaby (4) –siete inicial-, Sonia Enriquez, Clara Po (3), Joana Capdevila, Silvia Ausas (1), Kristina Logvin (4), Adrian Ascasu (p.s.), Marjolaine Dedieu (1) y Miriam Moreno.
Balonmano Porriño – 21: Susi Sánchez, Cecilia Cacheda, Soraia Lopes (1), Andrea Dapena (2), Alba Dapena (2), Sarai Samartín (4), Nekane Terés (4) –siete inicial-, Iris Sanjuán (p.s.), Bárbara Cerqueira, Anabel Mateo (5), Mónica Mata (1) y Carla Rivas (2).
Parciales: 3-3, 4-5, 6-8, 8-9, 10-11, 11-13 (descanso), 14-14, 16-16, 19-17, 21-18, 23-19 y 26-21 (final).
El Balonmano Porriño dejó escapar este sábado una gran oportunidad de dar un buen salto a la tabla clasificatoria y engancharse de pleno a la pelea por la zona media-alta de la tabla.
El conjunto de Abel Estévez no tuvo su día en ataque, especialmente desde los extremos, y terminó con una dolorosa derrota en la cancha del KH7 Granollers puesto que las porriñesas se desplazaron a tierras catalanas con ganas de revancha después de su eliminación en la Copa de la Reina a manos de este mismo rival.
Los primeros treinta minutos del Balonmano Porriño, pese a todo, invitaban al optimismo. Las jugadoras de Abel Estévez estaban a buen nivel, tanto en ataque como en defensa, y conseguían marcharse al intermedio con una renta de dos goles gracias a un último tanto de Anabel Mateo (11-13).
Todo cambió tras el descanso, ya que al inicio del segundo tiempo, las porriñesas empezaron a desaprovechar multitud de ocasiones ante la portería rival, sobre todo en llegadas desde los extremos, haciendo que la acumulación de fallos, pasase factura a su moral. Estos errores, sumados a los aciertos de la portera del KH7 Granollers, permitieron a las catalanas dar la vuelta al marcador (19-17, min.45).
Abel Estévez intentó variar el rumbo que estaba tomando el encuentro con dos tiempos muertos para tratar de meter más velocidad al choque y la iniciativa dio sus frutos, puesto que el BM Porriño siguió generando multitud de ocasiones que al no lograr transformarlas en gol con asiduidad y las locales fueron poco a poco ampliando su renta hasta vivir un cómodo final de partido (26-21).