En el año 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en la que se definió a la violencia contra la mujer como: “Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coacción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”
En el hogar, en la calle o en conflictos armados, la violencia contra las mujeres es una pandemia mundial, que se sucede tanto en los espacios públicos como privados y se ejerce de forma física, sexual o psicológica.
Con motivo del día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres celebrado este martes 25 de noviembre, la ONU refleja algunos datos sobrecogedores acerca de las formas de violencia de género en todo el planeta.
Se entiende como violencia sexual, todo acto sexual, la tentativa de consumarlo, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, así como el uso de la sexualidad de una persona mediante coacción por otra, sea cual fuere su relación tanto con la víctima como con las circunstancias. Actualmente 2.600 millones de mujeres y niñas, viven en países en los que la violación conyugal no está penada.
La trata de seres humanos es otra manera de violencia que se basa en la adquisición y explotación de personas por medios como la fuerza, la estafa o el engaño; desgraciadamente 4,5 millones de personas son víctimas de la explotación sexual forzada y un 98 % de estas, son mujeres y niñas.
La mutilación genital femenina o ablación, además de atentar contra la dignidad de la mujer, es el procedimiento que altera o causa intencionadamente lesiones en los órganos genitales femeninos por causas no médicas. Esto supone una práctica que, además del dolor extremo físico y psicológico, conlleva muchos riesgos sanitarios que pueden terminar con resultado de muerte. Un dato aterrador en este sentido, son los 133 millones de niñas y mujeres mutiladas entre África y Oriente Medio.
Otra manera de arruinar la vida de una mujer es a través del matrimonio infantil, algo que implica el fin de la educación, su vocación y el derecho a elegir la vida que ella hubiese querido; aunque parece mentira en los tiempos que vivimos, 700 millones de mujeres con vida actualmente, se casaron antes de los 18 años.
En lo que va de año, 45 mujeres han muerto en España víctimas de la violencia de género. En una década, más de 700 mujeres han sido asesinadas. Una de cada cinco españolas de más de 15 años -el 22 %- ha sufrido violencia física o sexual, la falta de concienciación social hace que tan solo fuese denunciado por menos de una quinta parte. No existe ninguna buena razón para que no se denuncie, el teléfono 016 es una línea de apoyo contra el maltrato que no deja rastro, ni en la marcación ni en la factura; además es un servicio totalmente gratuito.
Para todas aquellas mujeres víctimas de la violencia en todas sus formas van estas palabras de Meena Hasina, superviviente de esclavitud en India:
“Ni siquiera me dejaban llorar. Si me caía una sola lágrima, me pegaban. Solía pensar que era mejor morir que vivir de aquella manera”
Sthela Mª Taboas