El propietario de las instalaciones ha sido imputado por un delito de tenencia ilícita de armas además de varias infracciones administrativas
La investigación desarrollada por la Patrulla del SEPRONA (Servicio Protección Naturaleza) de la Guardia Civil de Porriño, arrancó el pasado mes de julio, al detectar un presunto caso de caza furtiva en la zona de la parroquia de Cans. Las pesquisas demostraron que, en varias ocasiones, se produjeron disparos, siempre entre la tarde noche, por lo que se realizó un seguimiento de la actividad que se registraba en unas naves cerradas al público.
La Guardia Civil imputa a un vecino de Porriño un delito contra el orden público por tenencia de armas reglamentadas careciendo de licencia y varias infracciones administrativas al Reglamento de Armas, Ley de Seguridad Ciudadana, Ley de Caza y Ley de la Biodiversidad.
El lunes, en presencia del imputado, la Guardia Civil registró las instalaciones ubicadas en Porriño constatando la presencia de varios trofeos de caza – cabezas de lobo, jabalí y corzo – colgados en una pared de procedencia injustificada; tampoco ofreció explicaciones sobre las patas de jabalí, el tejón y la cabeza de corzo que se encontraron en un congelador, ubicado en la misma nave.
Además, en las inmediaciones se localizó un armero que contenía un revólver ilegal así como otras armas reglamentadas como un rifle, una carabina y una escopeta junto a diversa munición de varios calibres.
Las armas y la munición han sido depositadas en la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Porriño, los trofeos y la carne de caza, a disposición del Servicio de Conservación de la Naturaleza de la Xunta.