La Policía Local y el Parque de Bomberos del Baixo Miño, está realizando en todos los centros educativos el simulacro de una evacuación motivada por un  incendio con humo artificial para una mayor realidad, obligándolos a desalojar en un tiempo récord para evaluar el correcto cumplimiento del protocolo de actuación

A través de las Concejalías de Educación a cargo de Ana Martínez y de Tráfico y Seguridad Ciudadana dirigida por José Manuel Jacobo, el Ayuntamiento está desarrollando un proyecto formativo dirigido a todos los centros educativos del municipio bajo la supervisión de miembros del Parque de Bomberos del Baixo Miño y de la Policía Local, con el objetivo de entrenar y familiarizar a los escolares con el protocolo de actuación a seguir en situación de emergencia.  

Precisamente hoy comenzó a llevarse a cabo la parte práctica del proyecto consistente en la realización de un simulacro de emergencia y evacuación, “con la peculiaridad de que sólo los directores de cada centro saben que se trata de un  mero simulacro y no de una emergencia real, por lo que ahí se ve verdaderamente cómo actuaría cada persona, detectando posibles fallos para su posterior corrección”, explica Daniel Rodríguez, jefe de la Policía Local.

El pasado viernes tres guarderías y el IES Ribeira do Louro fueron los primeros en acoger el simulacro y a partir del mes de mayo se realizarán en los restantes centros educativos de nuestro municipio. Alumnos y profesorado pudieron poner en práctica los conocimientos adquiridos en las sesiones teóricas, aplicando las pautas para una correcta y ordenada evacuación. En este caso, todo se cumplió según lo previsto y en 2,42 minutos el medio millar de personas que se encontraban en el centro salieron en orden para reunirse en el patio por grupos, siendo el profesor de cada curso el encargado de realizar el recuento de alumnos por clase; también se presta especial atención a los estudiantes con alguna limitación física teniendo prevista una evacuación eficaz y sin peligro para estos.

Para conocer los resultados se establece un instrumento de observación y control, un documento en el que se recogen y se miden factores como el tiempo invertido en la evacuación, el orden de salida del centro, el control sobre situaciones imprevistas, la tranquilidad, el ambiente, el funcionamiento de los roles, la identificación de la ubicación segura y que toda la comunidad escolar quede a salvo. Asimismo, se les facilita a los directores de los centros un cuestionario de evaluación para recoger el grado de interés de la actividad, la organización de la misma y las propuestas y sugestiones que deseen aportar para la mejora del proyecto. 

El alcalde Nelson Santos subraya “la importancia de esta iniciativa que comenzó el curso 2010-2011 con la finalidad de entrenar a los responsables de los centros y a los propios escolares para el correcto desarrollo de una situación de peligro que requiera una evacuación”. La implementación de estos procedimientos es una cuestión de gran relevancia, cuya actualización es también primordial.