La mayor parte es aguardiente de fabricación artesanal que fue intervenida durante los tres últimos años por carecer de etiquetas y precintas fiscales
Durante la mañana de ayer, una empresa autorizada para la gestión de residuos retiró algo más de 7.000 l de distintos licores que estaban depositados en las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra a disposición de la Delegación de Aduanas e Impuestos Especiales.
Se trata de licores, fundamentalmente aguardientes de fabricación artesanal, que habían sido intervenidos durante los 3 últimos años en esta provincia, a raíz de las actuaciones fiscalizadoras que vienen realizando las Patrullas Fiscales y Fronteras de la Guardia Civil, en aquellos locales y establecimientos donde se comercializan productos que, como el alcohol, están sometidos a la normativa que regula el Reglamento de los Impuestos Especiales.
Con motivo de estas inspecciones aleatorias se intervinieron un total de 7.329 l de distintos licores, la mayor parte de ellos aguardientes de fabricación artesanal, que carecían de las preceptivas etiquetas y precintas fiscales que pudiesen determinar su trazabilidad, según previene la legislación vigente.
Entre todas las inspecciones realizadas, sobresale la incautación de una partida de más de más 1.000 l de orujo clandestino y un alambique de 400 l, que se llevó a cabo el mes de agosto del año pasado en una bodega del municipio de Valga.
Una vez resueltos los expedientes sancionadores incoados por la Delegación de Aduanas e Impuestos Especiales, como consecuencia de las denuncias formuladas en su día por las Patrullas Fiscales, todos los licores intervenidos que permanecían depositados en las dependencias de esta Comandancia a disposición de la autoridad competente, fueron retirados esta mañana por una empresa autorizada en la gestión de residuos para su traslado y posterior destrucción en la provincia de Lugo.