El propietario de un local de copas y una amiga fueron investigados por un presunto delito contra la salud pública a la vez que también se intervinieron armas blancas y munición de armas de fuego
La Guardia Civil investiga penalmente por un presunto delito contra la salud pública al propietario de un local de copas de Baiona y a una amiga, donde se incautaron varios centenares de pastillas de varios fármacos que estaban destinadas para la venta a los clientes.
Se trata de dos medicamentos, Tranxilium y Targin, de venta autorizada en farmacias únicamente con prescripción médica que, consumidos sin control ni prescripción facultativa producen efectos psicotrópicos, en algunos casos con efectos similares a la heroína.
La incautación se produjo en el marco de un operativo realizado por efectivos del Puesto Principal de la Guardia Civil de Baiona-Nigrán, para prevenir y erradicar el consumo de estupefacientes en la vía pública y en establecimientos de ocio.
Dentro de las actuaciones que se llevaron a cabo durante la noche del 22 del pasado mes de octubre, se realizaron distintas inspecciones en locales de copas del casco urbano de la localidad, siendo en uno de ellos donde se intervinieron 300 pastillas de Tranxilium y 560 de Targin. Algunas de estas pastillas las tenían al alcance de la mano, en el interior de la barra del local, supuestamente predispuestas para la venta a los clientes; el resto las guardaban en otra estancia del establecimiento.
En el transcurso de la inspección se incautó también una pequeña cantidad de marihuana, además de dos bates de beisbol, armas blancas (puñales, cuchillos y navajas) y varios cartuchos de armas de fuego.
Tanto el propietario como una amiga, que supuestamente era la encargada de conseguir los medicamentos, fueron notificados como presuntos autores de un delito contra la salud pública, al tiempo que se formularon varias denuncias administrativas derivadas de la tenencia de las armas y la munición que se le intervino. Las diligencias instruidas se entregaron en el Juzgado de Instrucción de guardia de Vigo, donde deberán comparecer los investigados cuando sean requeridos por la autoridad judicial.