No obedeció la señal de alto dada por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico tras cometer una infracción grave, provocando en su huida un accidente de tráfico, resultando además positivo en la prueba indiciaria de drogas

El pasado sábado día 5, una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra, en la N-550 a la altura del km 115,300,  da el alto a un vehículo  tras haber cometido una infracción grave al Reglamento General de Circulación. El conductor hace caso omiso y emprende huida a gran velocidad con dirección a Pontevedra.

Durante el recorrido efectuó varios adelantamientos en línea continua, hasta llegar a la altura del km. 115,800 donde, al adelantar a un vehículo, se encuentra con otro que circula en sentido contrario, el cual se desvía al arcén aunque no puede evitar una colisión con su parte trasera con el vehículo infractor.

La patrulla, tras prestar auxilio a los accidentados y comprobar que no hay heridos, regula la circulación procediendo a la identificación del conductor huido, resultando ser un vecino de Pontevedra, de 45 años, el cual realiza la primera prueba de alcohol dando un resultado de 0,68 mg/l en aire espirado, negándose a realizar la segunda prueba.

Asimismo resultó positivo indiciario en la prueba de drogas, pendiente de confirmación por laboratorio.

Se procedió a su investigación por los delitos contra la Seguridad Vial por conducción temeraria, alcoholemia positiva y negarse a realizar la segunda prueba, siendo remitidas las diligencias al Juzgado de Guardia de los de Pontevedra.

El no obedecer las indicaciones de los Agentes de la Autoridad siempre acarrea consecuencias más graves.