El fallecido de 55 años fue descubierto por sus hermanos tras varios días sin saber nada de él, tumbado en el suelo y en avanzado estado de descomposición

La vivienda era lugar habitual de menudeo de drogas a la que acudían indistintamente proveedores y consumidores, por lo que la hipótesis inicial es el ajuste de cuentas

 

El pasado viernes, se descubría un cadáver en avanzado estado de descomposición, en un domicilio del barrio de Piñeiro, en la parroquia mosense de Sanguiñeda.

Fueron sus hermanos los que hallaron a la víctima tirado en el suelo, tras alertar su hermana de la imposibilidad de establecer contacto.

Dado el estado de descomposición del cuerpo de este vecino de Mos de 55 años de edad, podría llevar muerto desde una semana a diez días y presentaba un fuerte golpe en la cabeza que parece ser la causa del fallecimiento, a la espera de los resultados de la autopsia.

La investigación para dar con el responsable está en marcha, ya que la hipótesis que inicialmente se baraja es un ajuste de cuentas por parte de algún proveedor, pues al parecer era contínuo oirlo gritar discutiendo con gente que acudía a su domicilio, pudiendo culminar una de estas discusiones acaloradas, en un homicio no planificado. 

El domicilio de la víctima era frecuentado por numerosos toxicómanos, ya que al parecer permitía allí su consumo; pues en la vivienda, se llevaba a cabo la venta a pequeña escala de distintos tipos de estupefacientes. El fallecido contaba con distintos antecedentes, con penas de ingreso en prisión por delitos contra la Salud Pública y Tráfico de Estupefacientes.