El cuerpo encontrado pertenece a un varón de ente 25-35 años que llevaría en el pozo como mínimo 6 meses
También se encontraron unos pantalones, presumiblemente del varón fallecido y algunas monedas a la vez que huesos pertenecientes a las falanges
La Guardia Civil, a través de sus equipos de Policía Judicial de Pontevedra y GEAS, junto con efectivos del parque de Bombeiros do Baixo Miño, realizaban a media mañana del pasado lunes, el rastreo del fondo del pozo, donde el día anterior aparecía el cadáver de un varón de entre los 25 y los 35 años de edad.
Para poder ser inspeccionado, tuvieron que dragar 5 m de agua de los 8-9 m que tiene de fondo el pozo. Durante el rastreo se pudieron extraer pequeños huesos pertenecientes a las falanges, así como unos pantalones, algunas monedas y las llaves de un vehículo, que pertenecen a un modelo de la firma Renault.
Los primeros datos de la autopsia, indican que presentaba aplastamiento de cráneo y de nariz, por lo que los primeros indicios del fallecimiento parecen apuntar a fuertes golpes en la cabeza, que no se produjeron en el mismo lugar donde posteriormente lo arrojaron.
El pasado lunes también se tomó declaración tanto a los nuevos propietarios de la nave, como a los obreros que estaban haciendo reparaciones en la misma y que se toparon con el dramático hallazgo.