Redacción 01/07/2019

Intentó obligarla al suicidio y posteriormente le asestó sendas puñaladas en brazo y muslo

 

 

A las 01:30 h de la madrugada de este lunes, la sala operativa del 091 recibía una llamada en la que se informaba haber escuchado gritos de auxilio de una mujer, en la avenida Martínez Garrido de Vigo.

Una dotación policía que se encontraba en dicha calle se detuvo a la altura de la rotonda y entre el silencio de la noche, logró percibir un leve llanto, dirigiéndose al portal de una de las viviendas cercanas en la cual se percibió luz en su interior.

Una vez dentro y tras subir las escaleras, localizaron el punto de origen del llanto, así como un tenue hilo de voz desesperada qué imploraba por su vida. Inmediatamente llamaron al timbre y al ver que nadie respondía, golpearon la puerta con el grito de “Policía, Policía”; y desde el interior una mujer gritó que la estaban amenazando y la mantenían secuestrada.

Los agentes golpearon la puerta con fuerza para intentar derribarla, momento en el que una segunda voz femenina pidió calma y dijo que abriría la puerta. Tan sólo unos segundos después la puerta se abrió y los agentes vieron a una mujer con la ropa llena de salpicaduras de sangre y un bolso en su brazo, mientras que unos 4 o 5 m detrás, había otra mujer semidesnuda sangrando abundantemente por el muslo y un antebrazo.

En ese instante la mujer herida grita a los agentes que la habían apuñalado y que la agresora llevaba escondido el cuchillo dentro del bolso, por lo que los policías la inmovilizaron y comprobaron el interior del mismo, descubriendo estupefactos un cuchillo  de grandes dimensiones ensangrentado.

Una vez separadas y tras atender a la víctima y solicitar asistencia sanitaria, la lesionada manifestó que cuando llegó a casa la agresora la estaba esperando escondida en el rellano y, al verla, la amenazó con un cuchillo y le ordenó que abriese la puerta de la vivienda y qué pasase al interior sin hacer ruido. Una vez dentro la obligó a tomar un blister de somníferos y a abrir el agua de la bañera, al tiempo que le indicaba que se desnudase.

Una vez se encontraba semidesnuda la apuñaló en el muslo y en el brazo, coincidiendo ese instante con la llegada de los agentes.

Las primeras indagaciones ponen de manifiesto que la agresora era la ex pareja del actual compañero sentimental de la víctima, la cual fue trasladada por una ambulancia a un centro hospitalario.

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