Redacción 26/02/2016

El baloncesto porriñés que cuenta con más de 800 niños -entre escuelas deportivas y sus 21 equipos de distintas categorías- podría ver pronto su agónico final tras arrastrar graves problemas de solvencia económica

 

Aunque hasta el momento, nunca han querido hacer públicos los problemas que la anterior directiva del Porriño Baloncesto Base dejó en el equipo, la nueva Junta Directiva lleva meses intentando hacer reflotar al club porriñés de una deuda que asciende ya a más de 101.000 € (Hacienda, Seguridad Social, empresas de transportes, entrenadores…).

Al parecer, el anterior presidente -el cual ya ha admitido su culpa- habría cobrado el pasado año una primera parte de la ayuda destinada al club, presentando facturas sin justificantes de pago; esto se hacía al parecer y según palabras de los funcionarios del Ayuntamiento “por la relación de confianza existente con los presidentes de los clubes”.

La nueva directiva del PBB, que tomó las riendas del club en agosto, se encontró con numerosos proveedores que reclamaban el pago de facturas gestionadas por el anterior responsable del baloncesto porriñés, encontrándose con que no existía dinero para efectuar los pagos, fruto de una mala gestión y una presunta apropiación indebida. El hecho es que desde verano hasta el mes que nos ocupa, la deuda se ha ido incrementando al no poder hacer frente a sus liquidaciones, ni al salario de los entrenadores.

Tras varias reuniones mantenidas entre el club y el Ayuntamiento, se ha tratado de buscar la forma de paliar la posible desaparición del PBB, aunque tal como afirma su presidenta Araceli Lorenzo “el problema está en que a lo largo de estos siete meses nadie se ha parado seriamente a buscar una solución concreta. Nos piden justificantes de facturas pagadas que no podemos presentar, porque quien tenía que hacerse cargo de ellas no lo hizo, a pesar de haber cobrado 60.000 € de ayuda municipal”.

Por todo ello, tras una reunión mantenida ayer entre la Junta Directiva del PBB, los entrenadores han tomado la decisión de dejar de entrenar desde el próximo lunes día 29 de febrero; una decisión motivada “por la falta de acuerdo con el Ayuntamiento de O Porriño acerca de la firma del convenio que permitiría sacar adelante el club económicamente. Estamos cansados de promesas”, explican los entrenadores del club.

El próximo viernes 4 de marzo, se celebrará una asamblea extraordinaria en la que dimitirá en bloque la Junta Directiva y se explicará a los socios la actual situación, “apoyo la decisión de los entrenadores porque tienen toda la razón del mundo y pondré mi cargo en manos del que se vea capaz de salir de este bucle” afirma Araceli Lorenzo, que a su vez se ha mostrado muy sorprendida de la cantidad de jugadores, exjugadores, aficcionados y público en general que no dejan de ofrecer muestras de apoyo a través de mensajes en las redes sociales.

Así mismo, la próxima semana, los entrenadores del club de baloncesto porriñés, debatirán si se presentarán los equipos a competiciones de la Federación Gallega de Baloncesto, a pesar de que todo el PBB está muy orgulloso de las ganas de salvar el club que muestran los niños, “que no dejan de aportar iniciativas o posibles soluciones para este caos deportivo”.

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