Redacción 01/12/2015

Dos años después,  Ocho Apellidos Catalanes vuelve a estar protagonizada por los cuatro personajes estrella: Karra Elejalde, Carmen Machi, Dani Rovira y Clara Lago. En la premiada primera parte, Dani Rovira goza de la mayoría del protagonismo, sin embargo, en esta ocasión, los directores y guionistas se decantan por otorgárselo  a uno de los actores más alabados por la crítica: Karra Elejalde. Aunque se diga que las segundas partes nunca fueron buenas, la primera hora de esta película, a manos del actor vasco, ha conseguido sacarme más carcajadas que Ocho Apellidos Vascos en su totalidad. Mientras todo fluye a manos de Rovira y Elejalde el producto funciona, no brilla, pero sí funciona.  Eso sí, en el momento en el que aparecen Clara Lago y Berto Romero, todo cae cuesta abajo y sin frenos. La gracia y la chispa acaba brillando por su ausencia, para transportarnos a una película completamente ñoña, aburrida  y hasta a veces absurda en su argumento. 

Clara Lago, consigue imitar el acento vasco peor que en la primera parte y, el papel de Berto Romero, además de protagonizar uno de los personajes clichés más vistos en la comedia americana, sigue empleando las mismas expresiones y chistes que realizaba en Buenafuente. Y es que, el actor y presentador catalán,  actúa de la misma manera en el cine que, en el teatro y la televisión.  Esto no ocurre con Dani Rovira, el cual se ha crecido desde que ha dado el salto a la gran pantalla. 

La idea general de la película es absurda y llega en algunas ocasiones a ser ridícula en el mal sentido.  Aunque sigue teniendo el mismo tipo de comedia y chistes que la primera parte,  la idea sobre la que se sustenta,  no tiene el peso necesario como para realizar una película que llegue a una mínima calidad, como sí llegaba Ocho Apellidos Vascos.

En definitiva, Ocho Apellidos Catalanes es una película que posee buenos momentos cómicos pero, dispersos entre una gran cantidad de minutos soporíferos a través de una temática amorosa demasiado rebuscada y simple. Quizás les ha faltado tiempo porque todo parece ocurrir de manera atropellada en esta cinta. También, destaca por una escasa pulcritud en el guión y en la creación de los personajes. A pesar de su éxito comercial, no es una buena elección para invertir en las salas. Sólo esperemos que no esté en marcha Ocho Apellidos Gallegos y hagan un trabajo parecido. 

Firmado: Ana Lage, graduada en Publicidad y Relaciones Públicas y especializada en Cine

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