La actual directiva del ANPA no desmiente una falta de usuarios, aunque motivada por la falta de recursos económicos de sus familias ya que al no ser subvencionado tiene un coste por niño de 4,50 € al día

El dilema está en por qué no puede ser un comedor subvencionado por la Xunta como otros centros de Porriño en los que el coste del mismo para una renta familiar baja es de 3,50 € por mes y niño

 

Tras una entrevista mantenida con el ANPA del CPI Ribeira, este medio quiere poner de manifiesto la versión de los propios afectados, ya que no han tenido reparo alguno en mostrar sus libros de cuentas y su actual estado económico.

La realidad es que actualmente el comedor escolar del centro tiene una capacidad de 100 niños, que divididos en turnos puede dar cabida a todos los usuarios solicitantes del mismo. 

Cierto es que el anterior Gobierno Local adaptó la antigua sala usada como Biblioteca, para habilitarla como comedor escolar al amueblar con mesas y sillas la estancia, añadiendo a posteriori algún mueble de cocina para guardar menaje, así como un fregadero con grifo, aunque sin cocina en la que elaborar la comida. 

Esto motiva que la ANPA -que comienza a ofrecer este servicio en septiembre del 2012-, al gestionar el comedor escolar, se vea obligada a contratar un servicio de catering que suministre los alimentos ya elaborados al centro, lo que motiva que cada alumno tenga que aportar 4,50 € por día para poder comer en el colegio.

En un centro en el que se han concedido unos 150 cheques de ayuda en libros, casi todos de importe máximo dada la baja renta de las familias usuarias, esto implica que no puedan permitirse pagar los 90 € por niño y mes de comedor. De ahí “la falta de usuarios que solicitan el servicio de comedor” tal como mantiene la Xunta y el PP de Porriño. 

A esto hay que añadir que colegios como el vecino Antonio Palacios, que tienen un comedor subvencionado por la Concellería de Educación, tiene usuarios que pagan 3,50 € al mes por poseer sus familias una baja renta familiar. Entramos en el dilema entonces del ¿por qué no se hace un recuento de los usuarios que acudirían si fuese subvencionado?

Por otro lado, la ANPA fue benefactora de una ayuda de 3.000 € subvencionados por el anterior Gobierno Local, de los cuales se les hizo entrega de 2.400 € tal como muestran los libros de cuentas y 600 € todavía están pendientes de cobro. Pues bien, en su afán de que ningún niño se quedase sin comida, se trató de repartir con los menos favorecidos para rebajar ese coste de comedor, suponiendo para la ANPA un coste total de 4.351 € en servicio de catering de comidas.

Por todo ello, el 27 de octubre del 2014 se determina el cierre del servicio de comedor según recogen las actas del ANPA, ya que las familias de los niños usuarios no se pueden permitir pagar este servicio.

Por otro lado, la Xunta de Galicia afirma en un comunicado haber invertido en este centro educativo 5.000 €  en “reparaciones de cubiertas o arreglos de ventanas”; pudimos constatar tal como se muestra en las fotografías que existen goteras y que tales reparaciones no se remataron correctamente.

Lejos de tintes políticos, esta es la realidad que muestra actualmente un centro que cuenta con 234 alumnos a los que beneficiaría enormemente disponer de un comedor escolar subvencionado, porque al final de la cuestión está sobre todo el bienestar de los mismos.