Esta iniciativa promovida desde el Ayuntamiento trata de colaborar con el Banco de Tapones del Baixo Miño centrado ahora en tres nuevos casos: el de Martiño de A Guarda, un niño de seis años que necesita una grúa; Daniel, de ocho años y vecino de Verín, que precisa un andador NF Walker y Erik, de Portonovo, que con tres años debe acudir a diferentes terapias

La iniciativa puesta en marcha a finales del pasado año por el Concello de Porriño, a través de la Concejalía de Medio Ambiente que dirige María José Martínez, de colocar en distintos puntos del municipio cajas para la recogida de tapones de plástico con el objetivo de colaborar con Banta, recoge ahora su primer resultado. El Banco de Tapones del Baixo Miño es una plataforma solidaria creada con el único propósito de ayudar a niños con necesidades especiales en un momento determinado de su vida.

El alcalde Nelson Santos y la concejala, estuvieron esta mañana en el Multicentro de Torneiros, lugar al que acudió el camión a recoger los tapones, valorando de manera muy positiva esta iniciativa y sus resultados, “pues en apenas cuatro meses hemos conseguido recoger más de 300 kilos de tapones de plástico que irán destinados a contribuir con niños que padecen enfermedades raras y que precisan de ayuda”, señalaba el regidor local a la vez que daba las gracias a todos los vecinos por su colaboración e implicación, haciendo un llamamiento de solidaridad para continuar con “este simple, pero muy productivo, gesto de no tirar el tapón de un envase y guardarlo para depositarlo en las diferentes cajas repartidas por todo el municipio, colaborando así con una buena causa”.

La empresa Reserplas, precisamente ubicada en Porriño, le da a Banta 250 euros por cada tonelada de plástico. Lo recaudado va destinado directamente a las familias, para aportar soluciones a los niños con dificultades. En su año y medio de trabajo, Banta realizó diversas campañas con las que ya ayudaron a un total de 12 niños con enfermedades raras. Actualmente está trabajando con tres nuevos casos: el de Martiño de A Guarda, un niño de seis años que necesita una grúa; Daniel, de ocho años y vecino de Verín, que precisa un andador NF Walker y Erik, de Portonovo, que con tres años debe acudir a diferentes terapias. “El objetivo es entregarles 3.000 € a cada uno, para lo cual necesitamos 36 toneladas”, explica el presidente de Banta, Manuel Pardo.

Desde el Ayuntamiento de Porriño hacen un llamamiento a la solidaridad y animan a que todos los vecinos reúnan los tapones en sus casas y los lleven periódicamente a los puntos de recogida más cercano, ubicándose las cajas en los diferentes edificios públicos (casa consistorial, polideportivo, plaza de abastos, centro cultural, centros educativos y locales de asociaciones en todas las parroquias). “Se trata de colaborar con una buena causa, contribuyendo entre todos, y con muy poco esfuerzo, a mejorar aspectos concretos de la vida de niños con necesidades especiales”, concluye el Santos.