El conjunto de Abel Estévez protagonizó posiblemente la gran sorpresa de la temporada al imponerse contra todo pronóstico en la cancha del Helvetia Alcobendas con un 23-27, que tras esta derrota pierde la segunda plaza y casi todas las opciones de pelear por el título liguero

Helvetia Alcobendas: Estela Carrera, Leire Aramendia (2), Silvia Ardemius (4), Sarai Prieto, Alba García (4), Teresa Francés (4), Mónica Ausas (4) –siete inicial-, Maite Zugarrondo (p.s.), María Francés, Olga Iglesias (1), Nora Azurmendi (1), Paula García (1), Noelia Cardador y Raquel Navas (2).

Balonmano Porriño: Iris Sanjuan, Maialen Mujica (1), Xica (4), Cecilia Cacheda (9), Isa Bastero (3), Sarai Samartín (4), Sandra Costas (4) –siete inicial-, Nina (p.s.), Sheila (p.s.), Mónica Mata, Cora Represas, Nuria Martínez, Gemma Martínez (1) y Carla Rivas (1).

Parciales: 1-3, 3-4, 6-7, 9-10, 10-13, 10-15 (descanso), 12-17, 12-19, 14-22, 18-22, 19-25 y 23-27 (final).

Árbitros: Albert García Sánchez (Cataluña) y Agatha Rodríguez Rodríguez (Galicia). Excluyeron por el equipo local a Olga Iglesias, Alba García y Raquel Navas y por las visitantes a Maialen (2). 

En la vigésima jornada el Balonmano Porriño llegaba a la pista del Helvetia Alcobendas como la víctima ideal, ya que sólo una semana antes había caído en esa misma cancha en los cuartos de final de la Copa de la Reina por un contundente 32-25. Además, en estos siete días, el conjunto de Abel Estévez había recibido la noticia de que ya no podría contar más esta temporada con otras dos jugadoras, Nekane Teréz y Cristina Martínez, que se unían así a la baja también reciente de Alicia Fernández, con todo ello casi nadie apostaba por las porriñesas, pero afortunadamente todos se equivocaron y es que una excelente defensa, un ataque con mucha paciencia y la actuación en la portería de Iris permitieron al BM Porriño romper todos los pronósticos y conseguir lo que parecía imposible.

Era el mejor detalle que podían tener con sus compañeras ausentes y no dejaron pasar la oportunidad de dar una merecida alegría al club tras una complicada semana.

Desde el inicio quedó ya claro que iba a ser un partido muy distinto al de la Copa de la Reina, porque la defensa de las jugadoras de Abel Estévez era otra cosa, mucho más intensa y poniendo siempre en dificultades el ataque del Helvetia Alcobendas. A la actividad defensiva se unió también la buena actuación en la portería de Iris, para mantener a raya al segundo equipo que más goles anota de toda la División de Honor femenina. Pero sólo con esto no basta para imponerse a un equipo que, hasta este encuentro, esperaba un posible pinchazo del Bera Bera para aspirar al título liguero. 

El BM Porriño supo también jugar sus bazas en la parcela ofensiva, optando casi siempre por ataques largos al borde del pasivo, culminados inevitablemente con un lanzamiento que dejaba a las locales sin una de sus principales y más peligrosas armas, el contraataque. Por eso, en la recta final de la primera parte, el Balonmano Porriño consiguió abrir una renta que obligaba a todos los presentes a frotarse los ojos, pues del 9-10 del minuto 20 se pasaba al 10-15 con el que se llegó al intermedio. Pocos pensaban todavía que el conjunto de Abel Estévez iba a poder aguantar, pero las porriñesas mostraron su casta y demostraron que se crecen ante las adversidades; y es que no sólo sobrevivieron al intento inicial del Helvetia Alcobendas por poner las cosas en su sitio (12-17, min. 35), sino que incluso llegaron a ampliar su renta hasta cotas insospechadas (14-22, min.45). Las locales, heridas en su orgullo, amenazaron con estropear la fiesta del BM Porriño (18-22, min.50), pero un lanzamiento lejano de Isa Bastero tranquilizó los ánimos en el momento más oportuno y no permitió que la cosa fuera a mayores.

Las jugadoras de Abel Estévez querían un triunfo para dedicárselo a sus compañeras y ahora que lo tenían casi en la mano no iban a dejarlo escapar.