El conjunto de Abel Estévez notó en exceso la ausencia de Isa Bastero en esta decimocuarta jornada con una mala primera parte en defensa y controvertidas decisiones arbitrales cuando intentaba engancharse al encuentro en la segunda
HANDBOL CANYAMELAR VALENCIA – BALONMANO PORRIÑO 32-29
Handbol Canyamelar Valencia: Amparo Aguas, Gemma Santaisabel (5), Dolors Esterri (6), Mireia Paya (7), Cristina Morell (5), Estefanía Descalzo (1), Atio (1) –siete inicial-, Lacueva, Sara Bravo, Carolina Gimeno (p.s.), Paula Linares (1), Paula Cañavera, Estefanía Monros y Sheila Segura (6).
Balonmano Porriño: Iris, Maialen Mugica (2), Alicia Fernández (5), Cecilia Cacheda (2), Sandra Costas (6), Lorena Pérez (3), Nekane Terés (3) –siete inicial-, Nina (p.s.), Sheila (p.s.), Xica (6), Gemma, Sarai Samartín, Cristina Martínez (2) y Carla Rivas.
Parciales: 2-1, 5-5, 7-7, 9-10, 12-11, 17-13 (descanso), 20-15, 21-18, 24-20, 27-22, 31-25 y 32-29 (final).
Árbitros: Sergio y Francisco Gallardo (Andalucía). Excluyeron a las locales Sara Bravos, Paula Liñares (2) y Sheila Segura; por las visitantes a Alicia, Lorena y Nekane.
El Balonmano Porriño afrontaba su encuentro ante el Canyamelar Valencia con ganas de revancha tras lo sucedido en la primera vuelta, cuando las porriñesas realizaron su peor encuentro de la temporada y cayeron ante las levantinas.
Sin embargo, en esta ocasión no pudo ser, ya que el conjunto de Abel Estévez comenzó el encuentro con una defensa débil en la primera mitad, notándose mucho la ausencia de Isa Bastero que se recupera de un esguince de tobillo; y en la segunda, cuando comenzaban a coordinarse, un par de decisiones arbitrales en su contra cortaron cualquier opción de reacción, rompiendo su excelente inicio de año.
Las jugadoras del BM Porriño no estuvieron finas y permitieron al Canyamelar Valencia anotar con facilidad, ya que además de esta fragilidad defensiva, se perdía otra de las armas preferidas de Abel Estévez, la velocidad en el ataque. Estas grietas permitieron a las valencianas llevar la iniciativa durante todo el encuentro, que sumadas a un error de concentración en la última jugada de la primera parte, permitía incluso a las locales marcharse al intermedio con una interesante renta (17-13).
Con el inicio del segundo tiempo, el Balonmano Porriño apretó los dientes en defensa y hasta en dos ocasiones estuvo a punto de volver a meterse en un partido que se le había puesto muy cuesta arriba (21-15, min. 36). Sin embargo, con 21-19 y con 22-20, las porriñesas no consiguieron poner nerviosas a las locales ajustando más el marcador, debido a que los colegiados dejaron de señalar sendas acciones claras de siete metros que, además, podían haber supuesto incluso la exclusión de alguna jugadora valenciana.
La ocasión se esfumó y el Canyamelar Valencia rápidamente abrió de nuevo brecha en el marcador (27-21, min.42), logrando una renta suficiente para no pasar apuros en los últimos minutos.