El mal estado de una tubería de 30 años provocó filtraciones que dieron lugar al hundimiento del firme en la carretera nacional 550 a la altura de la gasolinera 

La reparación, consiste en la instalación de nuevas tuberías, separando aguas pluviales de fecales y cuyo importe asciende a 30.000 € 

El desgaste de una canalización del agua a la altura de la gasolinera de Atios, en la carretera N-550, ha provocado que se hundiera el firme formando un gran socavón. El Ayuntamiento de Porriño ha respondido de inmediato, acometiendo los trabajos oportunos que se mantienen a día de hoy prolongándose unos diez días más.

El regidor local acudía esta semana al lugar del problema junto al concejal de Vías y Obras, Manuel Carrera, y al ingeniero Rafael Alonso, para comprobar el estado de los trabajos que se prevé estén finalizados en los próximos días y cuyo importe asciende a 30.000 euros, financiados íntegramente por el Ayuntamiento de Porriño.

El alcalde Nelson Santos explicaba “La tubería tiene una antigüedad de 30 años y soportaba gran cantidad de aguas pluviales procedentes desde las zonas más altas de Atios, además de fecales; estaba rota por diferentes partes por lo que se estaban produciendo importantes filtraciones, situación que con el paso del tiempo provocó que cediese el firme y se produjese este gran socavón. Recuerdo también la existencia en la zona de constantes inundaciones a consecuencia de lo mismo, sobre todo cuando llovía mucho y el nivel de las pluviales aumentaba considerablemente, de manera que ahora quedará también resuelto este problema”.

Rafael Alonso dice que “para conocer con exactitud la situación ante la que nos encontrábamos, una vez hundido el terreno se colocó una cámara en el interior para poder visionar la parte que no se apreciaba desde fuera y a la que no teníamos acceso, entonces pudimos comprobar las diferentes roturas de la canalización por las cuales se producían las filtraciones”.

De esta manera, Manuel Carrera afirmaba que “el proyecto que está acometiendo el Ayuntamiento se centra en la instalación de nuevas tuberías, aprovechando ya para separar aguas pluviales y fecales, con el posterior recubrimiento de asfalto y devolviendo el firme a su estado original”.