En este encuentro correspondiente a la séptima jornada en la División de Honor femenina disputado en casa, el conjunto de Abel Estévez confirma su buen inicio de temporada con un gran partido ante un rival de la talla del Helvetia Alcobendas, un firme candidato a pelear por los primeros puestos de la tabla clasificatoria
El Balonmano Porriño sabía que esta jornada afrontaba una prueba de nivel, un encuentro que iba a servir para evaluar el gran comienzo de campaña de temporada del conjunto de Abel Estévez y para saber si las porriñesas están o no preparadas para pelear por la zona media-alta de la tabla clasificatoria. La visita del Helvetia Alcobendas, tercer clasificado y uno de los claros candidatos a ocupar la zona noble de la clasificación esta campaña, era el momento ideal para que el BM Porriño diese un golpe encima de la mesa y presentase su candidatura a ese mismo objetivo. Y la verdad es que las jugadoras de Abel Estévez respondieron al reto con nota. En un encuentro muy igualado entre dos equipos que defienden fuerte y apuestan por correr y meter más goles que su rival, las porriñesas demostraron que están listas para dar la talla.
El partido confirmó en todo momento lo que se esperaba. Los dos conjuntos se mantuvieron fieles a su apuesta habitual y el público presente en el Municipal porriñés disfrutó de un entretenido encuentro. Las locales pudieron haber abierto una brecha significativa en la primera mitad pero la actuación de la portera visitante, Estela Carrera, lo evitó. Sus buenas intervenciones a los lanzamientos desde los seis metros del BM Porriño acabaron por desquiciar a las jugadoras de Abel Estévez, que perdieron la concentración en esa recta final del primer tiempo cometiendo un par de errores consecutivos que supusieron marcharse en desventaja al intermedio (11-14, min.30).
Afortunadamente, una exclusión del Helvetia Alcobendas al poco de reanudarse el encuentro favoreció que el conjunto de Abel Estévez, mucho más entonado se reenganchase rápidamente al partido (14-15, min.35). A partir de ese momento, pudo ganar cualquiera. El partido se convirtió en un bonito intercambio de golpes, con alternativas constantes en el marcador.
De hecho, el último minuto y medio fue el fiel reflejo a los 59 anteriores. El BM Porriño llegó a ese instante con una mínima ventaja (26-25), pero dos inoportunos balones perdidos permitieron a las visitantes recuperar el mando del encuentro en el momento más inapropiado. Pese a todo, las locales consiguieron empatar de nuevo y tener balón a falta de veinte segundos para buscar la victoria. No pudo ser porque lo perdieron nuevamente y fueron las visitantes las que tuvieron la última opción de llevarse la victoria. Pero una postrera buena defensa porriñesa lo evitó, confirmando un empate para soñar.