Redacción 13/06/2013

 

 

 

Policía Local y Bomberos participan en estos simulacros tratando de aportar la mayor realidad posible incluso con humo recreado por una máquina La actividad se enmarca en un proyecto de formación para la implementación del protocolo de emergencia en los centros educativos puesto en marcha por el Ayuntamiento.

 

 Todos sabemos la importancia de saber actuar correctamente ante una emergencia, y con este objetivo, a través de la Concejalía de Educación que dirige Ana Martínez, se está desarrollando un proyecto formativo dirigido a todos los centros educativos del municipio en el que participan también, colaborando activamente, el equipo de Bomberos y la Policía Local. Nelson Santos subraya “la importancia de esta iniciativa que comenzó en el curso 2010-2011 con la finalidad de entrenar a los responsables de los centros y a los propios escolares para el correcto desarrollo de una situación de peligro que requiera una evacuación”.

Daniel Rodríguez, jefe de la Policía Local, está llevando a cabo estos días la parte práctica del proyecto consistente en la realización de un simulacro de emergencia y evacuación, explicando que “sólo los directores de cada centro saben que se trata de un simulacro y no de una emergencia real, comprobando directamente como actuaría cada persona y detectando posibles fallos para su posterior corrección”.

Esta semana fueron los colegios de Budiño, Atios y el CEIP Antonio Palacios los escenarios de un simulacro, al que acudieron, como si de una emergencia real se tratase, los agentes de la policía local y bomberos, siendo además informado de lo sucedido el 112 Galicia.

Alumnos y profesores de estos centros pudieron poner en práctica los conocimientos adquiridos en las sesiones teóricas aplicando las pautas para una correcta y ordenada evacuación. Fueron los propios evaluadores los que provocaron la situación de emergencia tratando de ofrecer la mayor realidad posible, para lo cual se instaló una máquina que desprendía humo artificial, puediéndose apreciar la escasa visibilidad se produce en un incendio. En el caso del CEIP de Budiño, todo se cumplió según lo previsto y en 3 minutos las 150 personas estaban a salvo en el exterior del edificio. En el CEIP Antonio Palacios fueron 355 los alumnos evacuados en un tiempo de 2 minutos y 36 segundos, con un tiempo de llegada por parte de la Policía Local de 2 minutos 49 segundos y de 9 minutos por parte de los bomberos, todo ello destacando que las edificaciones reúnen diferentes características y ubicación, y que no todos los colegios, bien por antigüedad o accesibilidad disponen de los mismos medios.

Para conocer los resultados se establece un instrumento de observación y control, un documento en el que se recogen y se miden factores como el tiempo invertido en la evacuación, el orden de salida del centro, el control sobre situaciones imprevistas, la tranquilidad, el ambiente, el funcionamiento de los roles, la identificación de la ubicación segura y que toda la comunidad escolar quede a salvo, incluido el recuento final de los alumnos para comprobar que no se ha quedado ninguno atrás; también se inspecciona que los medios materiales se encuentren en perfecto estado como luces de emergencia, señalización de salidas, detectores de humo. Tras los simulacros se les facilita a los directores de los centros un informe acerca del transcurso, desarrollo e incidencias de la prueba, así como un cuestionario de evaluación para recoger el grado de interés de la actividad, la organización de la misma y las propuestas y sugestiones que deseen aportar para la mejora del proyecto.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Personalizar Cookies
Privacidad