Liberadas dos víctimas que fueron instruidas por la organización para cometer los hurtos, utilizando bolsos forrados de aluminio para esconder las prendas y ganzúas para quitar los dispositivos de alarma, siendo aleccionadas para no sobrepasar la cantidad que a efectos legales es considerada como delito leve
Las prendas sustraídas eran enviadas por paquetería hasta Rumanía donde la red desmantelada disponía de una gran tienda outlet y, tras ser etiquetadas de nuevo, eran puestas a la venta
Los arrestados captaban a mujeres venezolanas, todas ellas jóvenes y carentes de dinero, a través de Instagram y por el método del lover boy bajo el engaño de un empleo como internas y una vida en pareja llena de posibilidades