La conselleira de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio señala que se trata de los planes para los ríos Ulla y Sar, Anllóns y Lagares en los tramos urbanos disteis municipios
Indica que la importancia de los planes radica en el hecho de dar respuesta a tres objetivos prioritarios: prevenir y reparar, proteger frente a los fenómenos y recuperar las zonas afectadas
La Consellería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio contará con los planes de riesgo de inundación de los ríos Ulla y Sar, a su paso principalmente por Padrón, del Anllóns, en el tenérmelo de Carballo y del río Lagares, en su ámbito de influencia en Vigo, la finales de 2018.
La conselleira de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Beatriz Mato, avanzó este plazo durante la inauguración de la jornada Aspectos clave en la reducción del riesgo de inundación, donde aclaró que dicho documento llevará asociado, soluciones integrales para los problemas concretos de inundación de cada una de esas áreas, que en el caso del Plan para el río Ulla y Sar, también incluirá los términos de Catoira, Vilagarcía, Rianxo, Dodro, Valga, Rois y Pontecesures.
Beatriz Mato indicó que con estos planes específicos, que implican un presupuesto de 420.000 €, se dará respuesta a tres objetivos fundamentales: prevenir y preparar las áreas para episodios de inundaciones, proteger frente a estos fenómenos una vez que ocurren y recuperar las zonas afectadas.
Recordó que se contó con la experiencia piloto del plan específico para el Umia y ahora serán desarrollados por Aguas de Galicia con la colaboración de varios departamentos de la Xunta, la Dirección Xeral de Augas y el Consorcio de Compensación de Seguros, con los técnicos de los ayuntamientos beneficiados.
La conselleira destacó que los planes específicos son un proyecto recogido en el Plan de Xestión de Riscos de Inundación (PXRI) para la Demarcación Galicia-Costa aprobado en 2016, que cuenta con un presupuesto de casi 68 millones de euros, de los cuales el Gobierno gallego acerca 47, es decir un 70%.
El siguiente paso fue la confección de los planes específicos para las zonas que presentaban un mayor riesgo, delimitándose los mapas de peligro en cada una de las zonas y, por último, se establecieron una serie de medidas que aplicarán a lo largo de los próximos 6 años.
Mato destacó que este trabajo precisa del trabajo de todos los actores relevantes de la administración y también de la sociedad civil; por lo que jornadas como la inaugurada esta mañana “son una oportunidad para llamar a la implicación, con el fin de garantizar el éxito, aplicabilidad y aceptación de la planificación”.
La conselleira de Medio Ambiente destacó que para garantizar la efectividad de las medidas, es importante trabajar la parte de la prevención, ya que una adecuada ordenación territorial es un aspecto básico para evitar seguir incrementado el riesgo; y de la preparación, con la mejora de todos los sistemas de alerta meteorológicos e hidrológicos, los protocolos de coordinación o la concienciación ciudadana.
Otros campos en los que también será necesario trabajar son el de la protección, sobre todo de la población que ya está asentada en una determinada zona; el de la recuperación, con medidas para que lo antes posible vuelva la normalidad a las zonas afectadas; y de la revisión, para aprender de los acontecimientos ya sucedidos para minimizar los efectos futuros.