La empresa concesionaria Matinsa, es acusada de no cumplir con las condiciones preestablecidas por el consorcio provincial, previstas en el calendario.

 

El comité de empresa del consorcio provincial contra incendios y salvamento de Pontevedra, que representa al colectivo de bomberos, han mandado un comunicado a medios de comunicación transmitiendo su sorpresa y disconformidad, con el incumplimiento de servicios mínimos por parte de Matinsa.

Estos servicios mínimos del 100%, habían sido decretados por el consorcio provincial presidido por Carmela Silva, y que obligaba a mantener las dotaciones de bomberos como se tenía previsto en el calendario. Sin embargo señalaban que Matinsa, a la cual acusan de ser solo fiel a su política de priorizar el beneficio económico por encima del servicio a los ciudadanos de la provincia de Pontevedra, sigue realizando reducciones en las dotaciones de guardia, pasando de guardias de 4 o 5 bomberos a 3.

Por otro lado, señalan que la huelga continúa estancada sin ningún tipo de acercamiento a la negociación, por lo que el colectivo de bomberos solicitará la mediación del consorcio, para tratar de avanzar en la negociación.

A su vez, el comité se alegra de conocer que gracias a las presiones del colectivo, negándose a hacer horas extras a pesar de la merma económica para los bomberos, y las presiones de la administración (Consorcio Provincial), Matinsa se ha visto obligada a contratar bomberos de la bolsa de empleo. Profesionales que permanecían en situación de desempleo, tras haber aprobado las pruebas de acceso y que la firma madrileña se resistía a contratar para cubrir las bajas de larga duración.

Aún así, dado el número de bajas y la duración de las mismas, el comité cree que la empresa debería convocar nuevas pruebas y proceder a contratar más bomberos. Ya que como señalaban, en estos tiempos y con la cantidad cada vez mayor de intervenciones a las que acuden los 4 parques del consorcio, consideran que ningún bombero sobra, por ello inciden en la adecuada cobertura de las bajas y piden al consorcio, que continúe presionando a la empresa, para que cumpla con todas y cada una de sus obligaciones.