La Guardia Civil detuvo a 4 personas como presuntos autores materiales e investigan a otra por receptación tras el esclarecimiento de 13 robos en naves industriales y establecimientos comerciales de la provincia
La Guardia Civil detuvo a los integrantes de un grupo criminal especializado en la comisión de robos en establecimientos comerciales y naves industriales. La operación, bautizada con el nombre de “Speranto”, se cierra con el balance de 4 personas detenidas, una investigada y el esclarecimiento de 13 robos cometidos, en su mayor parte, en la provincia de Pontevedra.
Las investigaciones, llevadas a cabo por el Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, se iniciaron a finales del pasado año para dar respuesta al incremento del número de robos que se venían produciendo en naves y establecimientos comerciales de esta provincia.
El análisis pormenorizado del modus operandi centró la investigación sobre un grupo de personas, residentes en distintos municipios de la provincia de Pontevedra y con un amplio historial de antecedentes policiales.
Después de una ardua labor de investigación y una vez identificados plenamente todos los integrantes del grupo y determinadas las funciones que desempeñaban en el mismo, se procedió a la detención escalonada en el tiempo de los componentes. El primer arresto se produjo el pasado mes de marzo en Ponte Caldelas, el segundo se detuvo el 24 de este mes en el aeropuerto de Peinador (Vigo), con 5.000 €, cuando pretendía abandonar la península y los otros dos fueron detenidos al día siguiente (25) en los municipios de Redondela y Pazos de Borbén.
A todos ellos se les acusa de la comisión de 13 delitos de robo con fuerza en naves y establecimientos comerciales, uno de ellos en la provincia de Lugo y el resto en distintas localidades de la provincia Pontevedra -A Cañiza, pazos de Borbén, A Lama, Ponte Caldelas, Mos y Pontevedra- y se les atribuye los delitos de pertenencia a grupo criminal, receptación y blanqueo de capitales.
Todos y cada uno de los robos se planificaban previamente con estudio pormenorizado de los locales, seleccionando aquellos que se encontraban en zonas aisladas y que por su apariencia exterior era de fácil acceso y con escasas medidas de seguridad. Para ello adoptaban una serie de medidas de seguridad como: utilizar vehículos de alquiler para los desplazamientos, el cambio frecuente de teléfonos móviles y el uso de pasamontañas.
Una vez elegido el local, fracturaban las cerraduras de las puertas o loas ventanas para acceder al interior utilizando sofisticadas herramientas para forzar las cajas fuertes, donde solían encontrar importantes “botines”.
Los efectos robados los guardaban en sus domicilios desde donde les daban salida al mercado ilícito a través de otro de los miembros del grupo que ejercía la función de receptador.
Se efectuaron tres registros domiciliarios en las localidades de Redondela, Pazos de Borbén y A Lama, donde se recuperaron diferentes efectos relacionados con los robos investigados: equipos informáticos, teléfonos móviles, útiles y herramientas para la comisión de los robos y una importante cantidad de dinero en efectivo.
Todos los detenidos tienen un amplio historial delictivo, en algunos casos con más de cien detenciones por delitos contra el patrimonio, habiendo cumplido condenas de hasta 12 y 5 años de prisión. Dos de los arrestados figuraban reclamados judicialmente para el cumplimiento de penas de prisión que tenían pendientes.
El primer miembro de la organización detenido el mes de marzo se encuentra en prisión provisional y el resto serán puestos en las próximas horas a disposición del Juzgado de Instrucción nº 1 de Pontevedra, que entiende del caso.