Un muro de contención en A Rúa solucionará los desprendimientos de tierra, siendo las obras sufragadas por la Diputación de Pontevedra

 

La alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, informó hoy de que pronto dará comienzo el proyecto de mejora del Camino de Santiago Portugués, a su paso por la parroquia de Mos, con la construcción de un muro de contención en A Rúa. La obra se encuentra en proceso de adjudicación a la empresa constructora.

“En el Ayuntamiento de Mos nunca olvidamos que somos un municipio del Camino y, sabedores de que ser paso del Camino de Santiago es nuestro principal activo cultural y turístico, ponemos el máximo empeño en cuidar, mejorar e implementar dicho activo”, declaró la regidora local mosense, que también explicó que “el inicio de esta obra se demoró más de lo previsto, debido precisamente, a que se encuentra en el Camino de Santiago y hubo que tramitar varios permisos”.

Las obras consisten en la construcción de un muro en A Rúa, en el contorno del Pazo de Mos, para contener el talud que se había derribado, por consecuencia de los temporales del pasado invierno. Arévalo destacó la importancia de estos trabajos, ya que solucionarán la situación de incomodidad que suponen los frecuentes desprendimientos.

El nuevo muro pretende evitar los continuos derrumbamientos del talud existente, pero integrando la nueva estructura en el entorno de valor patrimonial en el que se encuentra.

Para mejorar la seguridad de esta vía tan transitada por vehículos y turistas (sobre todo peregrinos en ruta que están haciendo el Camino de Santiago Portugués), era necesario plantear esta estructura de contención que evite los desprendimientos. Estas obras tienen un presupuesto de 118.846,41 €, financiados por la Diputación de Pontevedra.

Se ha proyectado un muro de 4 m de altura -inferior a la altura del talud-, con el fin de no suponer un obstáculo visual importante en un vial estrecho y con valor histórico. Además de ser de una altura más reducida, el muro irá retranqueado 5 m desde el eje de la calle. La coronación del muro hasta la cabeza del talud existente, se remata con un talud vegetal tendido, persiguiendo  así dos objetivos: estabilizar el talud, y evitar su desprendimiento periódico, minimizando el impacto visual y mejorando su  integración paisajística. El muro tendrá una longitud de 137 m y un ancho de cimentación de 3 m.

La tipología escogida es de bloques de piedra del país, los más acordes con el entorno. Además de la acometida del muro, este proyecto incluye varias actuaciones complementarias, tales como la ejecución de una cuneta de hormigón a pie de muro, para mejorar las condiciones actuales de drenaje, la plantación de 13 árboles (buxos o laureles) en la banda verde que queda entre el muro y el pavimento actual, integrando el muro en un entorno más humanizado; y la colocación de 3 bancos de madera demandados por los usuarios de la zona.