Fueron detenidas siete personas y se esclarecieron cerca de una cuarentena de delitos en varias provincias de la comunidad autónoma gallega
La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal especializado en robos y hurtos en viviendas habitadas en todo el ámbito de la autonomía gallega, del que hasta el momentoya cuenta con siete detenciones.
A los arrestados se les atribuye la comisión de cerca de 40 robos y hurtos en viviendas habitadas en distintas localidades de la geografía gallega. Aunque en la mayor parte de las ocasiones aprovechaban la ausencia de los moradores, también se registraron varios robos con intimidación, en los que al verse sorprendidos, reaccionaron de forma violenta contra los habitantes de la casa.
La forma de actuar se basaba en una minuciosa vigilancia sobre los domicilios y una detallada observación de los movimientos y costumbres de sus moradores, utilizando para ello varios vehículos, normalmente dos turismos y una furgoneta.
Efectuaban unas discretas vigilancias sobre las viviendas seleccionadas, la mayor parte de ellas en el medio rural y agrícola, hasta tener la certeza de que los moradores no se encontraban en las casas.
Para ello seleccionaban los días con más posibilidades de que las personas que residían en estas casas se ausentasen para realizar labores agrícolas, dejando las llaves en la puerta, en muchos de los casos.
Las investigaciones llevadas a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, determinan la presunta implicación de los detenidos en robos y hurtos cometidos en las provincias de Pontevedra -Ponteareas, Mondariz, Salvaterra, A Cañiza, Mos, Cotobade, Meis, A Lama y Redondela-, Lugo -Begonte y Chantada- y A Coruña -Fene-.
La primera fase de la explotación de este operativo que se inició el pasado mes de mayo con el nombre de operación “Calisto”, se llevó a cabo a principios del mes de agosto con la detención de tres personas y el esclarecimiento de 15 robos en las localidades de: Pazos de Borbén, Pontesampaio, Soutomaior, Arcade, Mos, Fornelos de Montes y Soutomaior, en la provincia de Pontevedra.
Estos quedaron en libertad provisional, con lo que se reorganizaron nuevamente para proseguir con sus habituales actividades delictivas; esto propició que la Guardia Civil reactivase un nuevo dispositivo de investigación en el marco de la misma operación, concluyendo esta semana con la detención de 7 personas, entre las que figuran los ya detenidos anteriormente. Residían en los municipios de Poio -Y.G.G., de 34 años y S.J.G., de 21-; Vigo -B.M.G., de 34-; Redondela -G.M.G., de 38- y Vilaboa -MA.G.M., de 38 y J.C.R.,de 73-.
Uno de los principales responsables del grupo, P.R.B, de 38 años, fue detenido e ingresado en prisión a finales de agosto, a raíz de una orden judicial dictada por un Juzgado de lo Penal de A Coruña por varios robos cometidos en esa provincia. Esta persona, antes de su detención, vivía de forma itinerante en esta provincia, se alojaba en hoteles, de los que se cambiaba con frecuencia y llevada un alto nivel de vida.
De los siete detenidos: cuatro fueron puestos en libertad en sede policial con la obligación de comparecer en el Juzgado, uno ya se encuentra en prisión y los otros dos fueron puestos hoy a disposición del Juzgado de Instrucción de Ponteareas, que decretó el ingreso preventivo de Y.G.G., vecina de Poio, que es la principal dinamizadora del grupo.
La mayor parte de los arrestados en esta operación formaban parte de otra organización delictiva, desarticulada por la Guardia Civil en 2013, que también se dedicada a robar en viviendas, a los que la Fiscalía le atribuye la comisión de 22 robos.
Algunos de los detenidos en la Operación Calisto también figuraban entre la lista de los arrestados en otra operación de las mismas características, realizada por la Guardia Civil en octubre del 2015 en la que se habían detenido cuatro personas acusadas de la comisión de una docena de robos y hurtos en la provincia de Pontevedra.