El pasado domingo, 12 de julio se clausuró el campamento musical San Simón Fiddle a bordo de una goleta centenaria sobre la que sus participantes interpretaron la música aprendida a lo largo de la semana
La isla de San Simón acogió durante el pasado domingo, 5 de julio la cuarta edición del San Simón Fiddle, un curso de música de una semana de duración, destinado a jóvenes con edades comprendidas entre los 7 y los 18 años, que ofrece a sus participantes la posibilidad de aunar su pasión por la música y la naturaleza.
Este año, su despedida incluyó, además del popular viaje a bordo de una goleta sobre la que tanto participantes como profesores interpretaron piezas musicales, por primera vez un concierto que permitió disfrutar a los adultos del San Simón Fiddle, con el encuentro Encordass, dirigido por el popular violinista Ernesto Briceño. Así mismo, Anxo Pintos, Roberto Comesaña y Cristina Pato ofrecieron un concierto acústico en la capilla de la isla.
El Secretario General de Cultura, Anxo M. Lorenzo, compartió con los casi cien participantes el concierto de cierre y se refirió a la iniciativa como “una oportunidad para que los nuevos instrumentistas se refuercen en la afición por la música desde la convivencia, desde la alegría y el juego, desde la intensidad y la emoción compartida de hacer música con otros compañeros y compañeras”.
El curso musical San Simón Fiddle, organizado por la asociación Galicia Fiddle, propicia un acercamiento entre los nuevos instrumentistas y la música tradicional gallega, siendo el único campamento de violín tradicional de Europa para los más jóvenes.
Además de la mentada música tradicional, se ofrecen otros estilos como el blues y el rock, de la mano del afamado guitarrista y cantante Adrián Costa. Así mismo, contó con diversos cursos, impartidos por la violinista Milena Fuentes, destinados a mejorar los hábitos al tocar, a pulir la postura, de estiramiento y de masajes. También el cine mudo tuvo un hueco en la programación de este año de la mano del grupo Ancestral – compuesto por Alfonso Franco, Alfonso Merino e Iago Mouriño- que puso música a una selección de cortos de los años 20.
La música compartió espacio con las actividades de tiempo libre y el respeto por el medio ambiente fue otro de los aspectos que se abordó en este campamento. La ausencia de perfumes y cosméticos por parte de sus asistentes y la limpieza a base de productos naturales, posibilitaron la asistencia de personas con sensibilidad química múltiple, algo que en su vida cotidiana resultaría imposible.