Cientos de escolares celebraron el pasado viernes sus tradicionales fiestas de fin de curso en las que se vivieron momentos de gran emoción con la despedida de muchos alumnos que pasan a una nueva etapa de estudios
Bailes, exhibiciones, canciones, exposiciones de trabajos y un gran ambiente entre alumnos, familiares y profesorado, vivieron el pasado viernes el punto final a las clases en los colegios de toda la comarca.
Los centros con jornada continua celebraron sus festivales en horario matinal, mientras que los que tienen jornada partida, como es el caso del CPR Hermanos Quiroga, disfrutaron de una tarde festiva en la que todos los cursos tuvieron su momento en la pista central.
El momento más emotivo de todos llega cuando los alumnos del último año de curso recogen sus diplomas de graduación, despidiéndose del centro tras 13 años compartiendo anécdotas, estudios y estrechando lazos entre compañeros, a los que resulta casi imposible aguantar las lágrimas contenidas.
El momento más tierno lo ponen sin duda los más pequeños, los alumnos de infantil que aún con la timidez de miles de ojos atentos a sus pasos, resuelven sus coreografías como si de auténticas estrellas se tratasen; y es que han sido muchos días de ensayo a los que los docentes han dedicado tiempo e ilusión, a la vez que impartían con normalidad sus correspondientes asignaturas.
Ahora que las clases han puesto el punto final de ese curso 2014-2015, llegan los exámenes de recuperaciones, que se celebran en lo que resta de final de junio y, para los que no son capaces de superar estas pruebas, un largo verano de estudio para superar en septiembre la última oportunidad de contar con los aprobados.
Para todos aquellos que han aprobado al completo sus asignaturas nuestra enhorabuena y, para aquellos que todavía tienen alguna pendiente, mucho ánimo y a seguir estudiando.