Aunque comenzó con mal tiempo, el público abarrotó las actividades de la XI edición del Festival desde los primeros días, consolidando las programaciones matinales y de contenido netamente audiovisual además de las actuaciones musicales entre las que destacó la de “Heredeiros da Crus”

A pesar de que arrancó con lluvia y frío, la undécima edición del festival congregó a cientos de personas en las actividades programadas los primeros días: miércoles, jueves y viernes. La consolidación de la programación matinal y de las actividades netamente audiovisuales, como “A que andas?” o “Fillos de Cans” es uno de los éxitos de la XI Festival de Cans. También hay que reseñar el crecimiento de la programación pensada para centros de enseñanza, “Cans do futuro”, y el enorme éxito de las proyecciones de largometrajes, teniendo que doblar pases, como en el caso del documental “Antonio Vega. Tu voz entre otras mil”, que además era la única actividad de pago fuera de la proyección de cortos a concurso.

Respecto al palmarés hay que reseñar que por primera vez en la historia del festival el jurado premia un corto de no-ficción; se trata de “Ser y volver” de Xacio Baño, una propuesta muy personal que consolida la trayectoria de un cortometrajista ya conocido en Cans; la organización espera que este premio le abra las puertas a Baño para rodar su primer largo. Otro aspecto destacable es la llegada con fuerza de un debutante que procede de fuera del mundo del audiovisual y que puede tener una trayectoria interesante, Angel Manzano director de “Tupper”, que se hizo con el premio del público y con el galardón para la mejor interpretación masculina. Finalmente, el festival reseña también el reconocimiento al corto “3-1 =0”, de Juan Galiñanes, que también se llevó el de mejor interpretación femenina, y que supone el paso a la imagen real de un director que ya había visitado el festival con proyectos de animación.

Karra Elejalde fue el protagonista del “Coloquio na leira” más multitudinario de la historia del Festival de Cans, a pesar del cambio de última hora debido a un problema de salud de Gracia Querejeta. Fue un coloquio profundo y entretenido que contó con la participación activa de muchos actores, directores y productores/as gallegas. Las cerca de 300 personas que abarrotaban la “Leira de Alicia”, bajo un sol por veces intenso, vivieron un hartazgo de momentos divertidos, sobre todo hacia el final del encuentro. Karra Elejalde fue uno de los protagonistas de esta edición, no paró de hacerse fotos y repartir simpatía en los días que duró el festival, al que dijo venir “con la militancia puesta”.

La presencia de dos personas que son en sí misma patrimonio cultural gallego, como son Rogelio Groba y Palacios de Merexo, propició dos momentos de una enorme intensidad y emoción: el estreno de Agroglamour en Cans, previa entrega de la partitura y descubrimiento de la placa en honor al maestro Rogelio Groba; y el encuentro de Palacios de Merexo con un público muy nuevo, que lo aclamó y que disfrutó con un momento único en el Jaliñeiro, un concierto maravilloso de Kepa Junkera seguido de una actuación sorpresa de los Diplomáticos de Montealto, que no quiso perderse el propio Palacios tras negarse a retirarse a descansar y quedándose con su acordeón viendo como los Diplomáticos hacían saltar chispas en el “Jaliñeiro”.

Muy emocionante fue también el homenaje a los vecinos Juan y Serafín, culminado con el pase privado (screening test) de “Querida Gina”, uno de los momentos sin duda más intensos para los vecinos de la parroquia.

Los vecinos de Cans vivieron también con mucha intensidad el CanSonoro, un recuerdo por la memoria musical de los vecinos, Hubo momentos de catarsis, en los que los propios vecinos interpretaron piezas de creación colectiva que retrataban momentos históricos de la aldea. Fue un gran descubrimiento y la organización tiene la esperanza de poder darle continuidad en el futuro.

Otra muestra de la diversidad disciplinar de esta XI Festival de Cans que hay que destacar, por su enorme éxito entre el público, es la Carpa del Río y el conjunto de la intervención de la Escuela Gallega de Paisaje de la Fundación Juana de Vega, que ideó y ejecutó un espacio nuevo y cómodo, ayudando a diversificar la presencia del público en el Festival.

Como siempre, las actuaciones musicales fueron las más multitudinarias, sobre todo el concierto que ofrecieron el sábado por la noche los “Heredeiros da Crus”, lo más “salvaje” de la historia del Festival; también fue apoteósica la actuación de “Os da Ría” por la tarde, consolidando la serenata a Alicia en el balcón.

En total unas 12.000 personas pasaron un año más por el Festival de Cans, que durante cuatro días se convirtió en el epicentro del audiovisual gallego. Recordaros que este miércoles día 28, como viene siendo habitual, podrán verse de nuevo los cortometrajes en una sesión de cine en el Bar Liceum de Porriño, con las producciones ganadoras de la XI Festival de Cans.