El proceso de precintado de contadores comprende la verificación de que el aparato contador está homologado, que cumple con las características de medida que marca el reglamento de servicio, que está instalado correctamente, el registro de la fecha de instalación para poder ir contabilizando la edad del aparato, el registro de su número de serie para identificación y, por último, el precintado del equipo para evitar manipulaciones indebidas o fraudes en su uso. Toda esta información del equipo se registra en una base de datos que facilita el control y mantenimiento de todo el parque de contadores. La tasa también incluye la verificación del resto de la instalación interior y no sólo la del propio aparato de medida, para evitar fraudes por consumos no registrados.
El importe por la tasa correspondiente a la inspección y precintado, al igual que el resto de los importes por los servicios de abastecimiento, alcantarillado o depuración, son ingresados en las cuentas bancarias del Consorcio.