El conjunto de Abel Estévez aprovechó el último encuentro para dar muchos minutos a las jugadoras más jóvenes y que empiecen así a coger experiencia en la máxima categoría nacional
ELCHE MUSTANG – BM PORRIÑO 36-23
Elche Mustang: Llanos Trigueros, Esther Martínez (5), África Sempere (4), Ainhoa Fuentes (5), Gema Gómez (2), Cristina Gabaldón (5), Marja Popovich (9) –siete inicial-, Alba Gilabert, Miriam Sempere, Izaskun Mujika (1), María Flores, Alicia Requena (1), Laura Hernández y Olga García (4).
Balonmano Porriño: Sheila Campos, Nuria Martínez (2), Cora Represas, Cecilia Cacheda (3), Isa Bastero (2), Gemma Martínez (3), Sarai Samartín (2) –siete inicial-, Nina González (p.s.), Maialen Mujica (3), Mónica Mata (1), Xica (2), Sandra Costas (2), Lorena Pérez (2) y Carla Rivas (1).
Parciales: 3-0, 6-2, 9-3, 13-5, 16-7, 20-9 (descanso), 21-13, 26-15, 28-18, 31-20, 33-21 y 36-23 (final).
Árbitros: José Luis y Juan Manuel Vinagre (Extremadura). Excluyeron a la local Flores (2) y a la visitante Carla.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la última jornada en la División de Honor femenina.
Abel Estévez cumplió a rajatabla con su palabra. El técnico del Balonmano Porriño había anunciado que el último encuentro liguero, en el que su equipo no se jugaba absolutamente nada y tampoco lo hacía su rival, el Elche Mustang, iba a servir para recompensar a las jugadoras que habían gozado de menos minutos durante la campaña, pero cuya aportación es vital en los entrenamientos. La apuesta quedó clara en un siete inicial en el que figuraban, entre otros jóvenes talentos de la cantera porriñesa, las juveniles de primer año Nuria y Gemma Martínez. Y lo de menos fue la derrota ante un Elche que dejó ya todo visto para sentencia al intermedio aprovechando un flojo inicio en defensa del BM Porriño. Lo importante es que la fábrica porriñesa sigue produciendo y que Abel Estévez cuenta con más sangre joven que intentará ganarse un hueco en el primer equipo la próxima temporada. Todas ellas aprovecharon al máximo la oportunidad que les brindó su técnico de disputar más de treinta minutos en la División de Honor ante uno de los conjuntos más potentes de la categoría. Mónica Mata lo hizo aportando cosas interesantes en defensa. Cora Represas, por su parte, completó un choque muy serio. Y las más jóvenes, Nuria y Gema Martínez, consiguieron incluso anotar dos y tres goles, respectivamente.
Las múltiples novedades en el siete inicial de Abel Estévez se notaron en exceso en los diez primeros minutos, en los que el Balonmano Porriño no encontró su sitio en defensa ante un rival motivado tras haber visto cómo la semana pasada las porriñesas abortaban cualquier posibilidad de que pudieran alcanzar la quinta plaza. Por eso, a los quince minutos el encuentro estaba ya roto (9-3). Al técnico visitante poco le importaba en esta ocasión el marcador. Su equipo se había marcado otros objetivos para este último encuentro de la campaña y estaba cumpliéndolos. De este modo, el marcador al descanso era concluyente (20-9, min.30). Con todo ya decidido, la segunda parte fue ya mucho más equilibrada. Abel Estévez continuaba repartiendo minutos entre sus jugadoras. Las jóvenes empezaban a soltarse y dejar de lado los típicos nervios, disfrutando del encuentro. El técnico del BM Porriño había logrado su objetivo en esta despedida de una temporada histórica. La clara derrota final era, en esta ocasión, lo de menos.