Entre los cuatro detenidos se encuentra un histórico dirigente de la banda Pink Panther, famosa por sus robos en las joyerías más lujosas del mundo en la primera década de los años 2000
Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Guardia Civil, han desarticulado una organización criminal asentada en las Islas Canarias. Los cuatro detenidos son miembros del Clan Skaljari, una peligrosa mafia del narcotráfico -originaria de Montenegro- conocida por su violencia.
El entramado criminal había establecido un canal de introducción de cocaína en las Islas Canarias, y sus miembros –que pasaban totalmente desapercibidos- alquilaban viviendas en residenciales de lujo desde las que distribuían las sustancias estupefacientes a organizaciones locales.
El pasado mes de noviembre, los investigadores observaron cómo los miembros de la organización entregaban, en diferentes días, 250.000 y 155.000 euros en efectivo a terceras personas, con el propósito de sacar dicho dinero del archipiélago canario para introducirlo en el mercado legal.
Tras una ardua investigación, los agentes detectaron un supuesto transporte de sustancias estupefacientes que partía del sur de Tenerife. Una vez identificados los dos vehículos que participaban en el mismo, comprobaron que se estaban trasladando 70 kilogramos de cocaína, por lo que sus dos conductores fueron detenidos. Las pesquisas policiales llevaron a los agentes hasta un inmueble ubicado en Costa Adeje, donde fue detenido un tercer miembro de la organización, que en esos momentos se encontraba custodiando el resto de la droga.
Los agentes llevaron a cabo la explotación de la operación. Realizaron diversos registros en Gran Canaria y Tenerife, donde localizaron otros 338 kilogramos de cocaína y 413.000 euros. Tras las detenciones y los registros domiciliarios, el resultado final se tradujo en la aprehensión de 408 kilogramos de cocaína y de casi medio millón de euros en efectivo. Además, los agentes también intervinieron un vehículo, una embarcación tipo yate, 12 teléfonos encriptados, numerosos dispositivos electrónicos de seguridad, maquinas contadoras de billetes y envasadoras al vacío, así como diversos útiles y documentación relacionados con las actividades delictivas.
La investigación ha contado con la colaboración de EUROPOL, de la Agregada de Interior de la Embajada de España en Belgrado (Serbia), y de las autoridades policiales de Albania y Montenegro.