Con unas cualidades vocales excepcionales, esta artista de gran calado nos trae su espectacular puesta en escena avalada por una intensa trayectoria profesional, será este sábado 10 a las 23.30 h, en el Liceum con entrada de 10 €

María do Ceo convierte el fado más tradicional en vanguardista. Sensible, con la sencillez reflejada en la soledad de un máximo de dos instrumentos por pieza, con su inconfundible voz que traspasa ventrículos y miocardios hasta la profundidad del alma (justo al lado de donde se agachan las lágrimas), cada canción parece estar rellena de una orquesta sinfónica y es que María do Ceo es fado en estado puro. Actualmente está considerada una fadista tradicional, por lo que en algunos medios de comunicación, ya la consideran sucesora de Amalia Rodrígues, tanto en el estilo, como en la interpretación. María do Ceo, cuando cuanta transmite melancolía, dulzura, pasión, ternura, todos los ingredientes para ser una buena intérprete de hado, porque realmente ella es: Cuerpo de mujer y alma de fado.

Dicen de ella los críticos, que nos acerca el fado como hasta ahora nadie lo había hecho; pero no sólo canta fado, también canta bolero con un dramatismo que recuerda a la gran Chavela Vargas, uniendo a ello sus múltiples influencias del sentir portugués y a la dulzura natural del idioma gallego, la dotan de cualidades vocales excepcionales, envolviendo de inmediato al público en un ambiente mágico con la musicalidad escalofriante que le brota del alma.

Con una sólida carrera internacional ha sido reconocida y condecorada como embajadora de la cultura gallega en el mundo, al tener siempre el fado como inspiración primordial. En el 2001 fue invitada a participar en el primer y gran homenaje póstumo a la persona que más influyó en su forma de cantar, Amalia Rodrígues, dejando extasiado al numeroso público presente en el Coliseo de Lisboa. Asistir a los conciertos de María do Ceo, significa zambullirse emocionalmente en un ambiente musical eclíptico pero familiar, de enorme belleza, donde entendemos de inmediato la identidad cultural lusogalaica. El propio Méndez Ferrín dice de ella: “serenidad, dulzura, vigor interno, emoción sostenida, es lo que las canciones de María do Ceo, nos transmiten”. María do Ceo, provoca olas ardientes en el alma, pronuncia con mimo los argots, vitaliza su contenido semántico y exprime para el público la savia de todo el poema.

Usa su voz como vehículo para transmitir emociones y sentimientos, pero sin aspavientos ni demasiados alardes, siempre en su justa medida, con una sabiduría que da la experiencia y el saber medir el propio instrumento, con una voz cálida y suave en algunos momentos o dulce y melancólica en otros. María tiene una manera de cantar única y tan suya de entender la canción galaicoportuguesa que ya es un sello que la hace diferente a muchas otras cantantes del género. La trayectoria musical de María do Ceo, aún sin aparecer en las listas de los más vendidos, tiene datos que refrendan su proyección internacional. El fado es uno de los géneros musicales que más sentimiento deja salir en la voz de quien la canta y María do Ceo, es una de las intérpretes de este estilo que más supo evolucionar. Ha cantado en España, Portugal, Alemania, Francia, Suiza, Italia, Argelia, Egipto, Méjico, Uruguay y Argentina. Entre sus trabajos discográficos: Cartas de amor (1997), Vellas Lembranzas (1998), Al rescate del alma (2001), Fado e outras músicas (2003), Panxoliñas,Villancicos (2005), Dúas almas do miño (2006), Tan lonxe (2007), No bico un cantar (2008), Celme encantado (2010) y Fado com outro acento (2012).