El conjunto de Abel Estévez, con importantes bajas y múltiples dudas, se mide este sábado en el Municipal (16.30, TVG2) al Mecalia Guardés en un encuentro en el que las de La Guardia parten como claras favoritas,  pero las porriñesas no descartan dar la sorpresa tal y como hicieron hace no demasiado en la cancha de otro de los equipos punteros de la División de Honor femenina como el Helvetia Alcobendas

El Balonmano Porriño persigue protagonizar su segunda campanada esta temporada, tras  haber roto cualquier pronóstico posible con su victoria en la cancha del Helvetia Alcobendas, que con su derrota ante el conjunto de Abel Estévez  dejó todas sus opciones de pelear el título liguero al Bera Bera. Las jugadoras locales quieren ahora repetir en el derbi ante el Mecalia Guardés y conseguir otra victoria que, seguro, figurará en pocas quinielas, porque debido al presupuesto y plantilla, las de La Guardia figuran como claras favoritas aunque el BM Porriño no se rendirá de antemano y promete batalla con sus dos armas preferidas: cantera e ilusión.

Las circunstancias en las que llega a este enfrentamiento de rivalidad regional, suponen  también otra obstáculo en el camino. Para  Abel Estévez, mentalizado de que no podrá contar más esta temporada con Alicia Fernández, Nekane Terés y Cristina Martínez, aporta una complicación más para esta ocasión acerca de la cantera porriñesa, y es que Gema y Nuria, dos habituales en las últimas convocatorias del primer equipo, no podrán estar ante el Guardés al encontrarse en Valladolid disputando el sector del Campeonato de España Juvenil; y por si fuera poco, Cecilia Cacheda está recuperada de sus molestias pero llega muy justa a este derbi para el que también será duda hasta el último instante la portera Iris.

Afortunadamente, el BM Porriño afronta este encuentro sin ningún tipo de tensión, con los deberes cumplidos ya desde hace tiempo y la permanencia en la elite nacional garantizada una campaña más. Precisamente, eso provoca que “nos esté faltando tensión en los últimos partidos. Por una parte, porque estamos relajadas y por otra, porque la racha de lesiones también influye en que las jugadoras estén un poco desanimadas”, apunta Estévez, aunque subraya, “se nota que esta semana jugamos un derbi porque sí que hemos podido apreciar un punto más de intensidad en los entrenamientos”.

El técnico del BM Porriño confía en que el hecho de jugar en casa confiera un punto extra a su equipo para compensar que “ellas cuentan con una plantilla más amplia al estar formado por  muchas jugadoras profesionales; de todas formas, nosotros intentaremos jugar con nuestras propias armas. Hubiera sido importante  tener a todas al cien por cien, pero si disponemos de Cecilia y de Iris seguiremos siendo un equipo muy competitivo; nuestra situación provoca que necesitemos a todas las jugadoras ya que la falta de rotaciones hace que en los últimos minutos vayamos más justas de gasolina. En esta ocasión no tendremos a las juveniles que están jugando el Campeonato de España pero intentaremos que la gente del segundo equipo que entre en la convocatoria, pueda aportar cosas sobre todo en defensa y dar un pequeño descanso a las más habituales. Con lo que sí que contaremos seguro será con nuestra gente, que está respondiendo muy bien en los partidos en casa, animando al máximo a las jugadoras e infundiéndoles mucha seguridad con su apoyo. Además, con la afición del Guardés, habrá un buen ambiente en el partido, convertido en otro aliciente más”.