También fue detenido un joyero de la comarca, por receptación, guardaba un importante lote de armas de fuego y municiones que fueron intervenidas

 

 

La Guardia Civil detuvo a un joven de Lalín como presunto autor de un delito continuado de hurto de joyas que habría cometido en varios domicilios, a los que accedía aprovechando la relación de amistad o familiar que tenía con los propietarios de las viviendas afectadas.

La operación “Jaque”, llevada a cabo por el Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Lalín, culminó con la detención del receptador de parte de las joyas. Se trata de un joyero de la misma comarca, al que se le incautaron también.

Las investigaciones se iniciaron a raíz de un hurto de joyas, que había sido denunciado el mes de junio del año pasado, en una vivienda del municipio de Lalín; en el que aparecía como principal sospechoso el amigo de uno de los miembros de la familia. Según las averiguaciones realizadas, esta persona, en una de las visitas que hizo al hijo de los dueños de la casa, con la excusa de ir al baño, tuvo acceso a uno de los dormitorios y se apropió de un lote de joyas y un reloj.

A raíz de las indagaciones realizadas se pudo averiguar que esta misma persona tenía registradas, durante los tres últimos años, varias ventas de joyas en una tienda de compraventa de objetos usados en Santiago de Compostela, donde existe constancia de que vendió 17 lotes de oro, 11 teléfonos móviles de alta gama y varias joyas con inscripciones que las identifican con otros hurtos realizados en domicilios de su entorno familiar.

Con el avance de las investigaciones se pudo conocer que las joyas que supuestamente había sustraído el mes de junio del año pasado en la casa de un amigo, no se las habían admitido en Santiago y las pudo haber vendido en una joyería de la comarca del Deza, donde finalmente fueron recuperadas.

A raíz de la detención del joyero, como supuesto autor de un delito de receptación, se efectuaron registros en los dos locales comerciales que regenta en la comarca y en su domicilio.

Como resultado de los registros se incautaron en su poder ocho armas de fuego: siete pistolas y revólveres y un arma larga, además de un importante depósito de municiones formado por algo más de mil cartuchos de distintas marcas y calibres.

La investigación continúa abierta para el total esclarecimiento no solo de los hurtos de joyas, cuya cantidad está por determinar, sino también para averiguar el origen y el destino de las armas y la munición intervenida.

Al presunto autor de los hurtos de las joyas, que quedó en libertad en sede policial, se le acusa también de estafa, falsedad documental y usurpación de estado civil en la gestión y contratación de las diferentes líneas de los teléfonos móviles que había vendido en Santiago.

Por su parte, el supuesto receptador pasará durante el día de hoy a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Lalín, acusado también de los delitos de tenencia de armas y depósito de municiones de guerra.