Redacción 02/04/2020

La Guardia Civil denunció a la dueña del establecimiento y a un cliente que se encontraba en el interior al no respetar las normas de cierre y confinamiento por Covid-19

 

 

La Guardia Civil sorprendió el pasado fin de semana al propietario de un bar de Ponte Caldelas con un cliente en el interior del local, transgrediendo las normas de cierre y confinamiento impuestas por el Gobierno pare evitar los contagios del Coronavirus.

Los hechos ocurrían el pasado fin de semana cuando, los efectivos de la patrulla de seguridad ciudadana de la Compañía de la Guardia Civil de Pontevedra, se percataron de que en una céntrica calle de la localidad había un local que parecía tener algún cliente en el interior, a pesar de la prohibición de que los establecimientos hosteleros estén abiertos.

Los efectivos de la patrulla observaron que los cristales de la fachada del bar estaban empapelados, pero al entrar en el local se encontraron con un cliente efectuando una consumición en la barra del bar.

Una vez en el interior pudieron comprobar que la máquina expendedora de tabaco estaba encendida y el lavavajillas funcionando con una carga de copas y vasos. Del mismo modo, previo requerimiento que se le hizo a la propietaria del bar, se pudo constar que había dinero en la caja registradora que podría evidenciar que ya habían sido atendidos otros clientes.

Tanto la propietaria del establecimiento como el cliente, que se encontraba en interior, fueron denunciados por vía administrativa ante la Subdelegación del Gobierno en la provincia de Pontevedra por transgredir las restricciones impuestas en el Real Decreto, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Personalizar Cookies
Privacidad