El conductor se enfrenta a una sanción administrativa por una presunta infracción grave a la ley de protección de la seguridad ciudadana
La Guardia Civil interceptó ayer en un control de carretera a un vecino de O Rosal cuando llevaba en el coche tres puñales, considerados como armas prohibidas.
Los hechos sucedieron durante la mañana del ayer en el transcurso de un punto de verificación de vehículos que tenía establecido la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de A Guarda, en el Km.1,500 de la carretera EP-3302, a la altura de Valdemiñotos, en el municipio de O Rosal.
La sospechosa maniobra de un vehículo que se desvió por una pista cuando se percató de la presencia del control, activó la reacción de la Patrulla que no tardó en darle alcance. Una vez comprobada la identidad del conductor, que resultó ser un vecino de O Rosal con antecedentes policiales por delitos de robo, se procedió a la inspección del vehículo y en su interior se incautaron tres puñales de considerables dimensiones, tipificados como armas prohibidas.
El conductor del vehículo fue denunciado por vía administrativa ante la Subdelegación del Gobierno en la provincia, como supuesto autor de una infracción grave a la vigente Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana. La normativa vigente, en concordancia con el Reglamento de Armas y Explosivos, prohíbe la tenencia de este tipo de armas blancas prohibidas fuera de los lugares habilitados para su uso, por lo que esta persona podría ser sancionada con una multa de 601 a 30.000 €.
Dentro del mismo orden de actuaciones también se le propuso para sanción por circular teniendo caducada la preceptiva Inspección Técnica de Vehículos (ITV).