Las jugadoras porriñesas sólo tienen una cosa en mente, la victoria, en una nueva oportunidad ante su afición esta tarde a las 16.30 h
El Godoy Maceira Porriño no quiere seguir viendo los cero puntos que campan en la tabla clasificatoria de la División de Honor Femenina tras la disputa de las dos primeras jornadas de competición, por ello hoy intentarán lograr la primera victoria de la temporada repitiendo ante su público, ante el KH7 Granollers.
El Pabellón Municipal de Porriño acogerá a partir de las 16:30 horas (televisado en directo por la TVG2), un duelo entre dos bloques que llegan al encuentro en diferentes circunstancias.
Mientras que el Porriño necesita comenzar a trasladar las buenas sensaciones en su juego en puntos, el equipo catalán llega al partido con la confianza que le da el haber estrenado ya su casillero la pasada jornada en su feudo, donde ganó con cierta comodidad al Aula Alimentos de Valladolid (25-20).
Las pupilas de Abel Estévez han entrenado con total normalidad esta semana, trabajando duro para que esta tercera jornada sea ‘la vencida’ y puedan brindarle los primeros puntos a su afición.
En este sentido, el entrenador del Godoy Maceira Porriño destacó acerca del partido que “es un partido importantel equipo tiene muchas ganas de puntuar ya”, a lo que añadió lo “atípico” del horario, al jugar en una hora tempranera y ser televisado.
Con respecto al rival, Abel Estévez comentó que “vienen de hacer dos muy buenos partidos esta temporada, uno contra Rocasa Gran Canaria a domicilio en el que compitió durante todo el partido y otro en casa, donde ganó con cierta claridad al Aula Cultural”.
El preparador del conjunto porriñés explicó sobre su equipo que “tenemos que hacernos fuertes en casa. El otro día competimos bien y esperemos que sigamos compitiendo y jugando en esa línea, y que como premio a competir bien lleguen los dos primeros puntos”.
Todas las jugadoras del primer equipo están a disposición del técnico a excepción de Inés Hernández , que arrastra unas molestias en el abdominal, para poder disputar un partido que se antoja de lo más emocionante.