9 alumnos-trabajadores del Obradoiro de Empleo Mos Verde II entregaron e instalaron a domicilio un total de 28 composteros desde el pasado viernes
Los 9 alumnos-trabajadores de la especialidad de limpieza de espacios abiertos y gestión de residuos, del Obradoiro Municipal de Empleo Mos Verde II, llevan desde el pasado viernes 16 de febrero realizando una labor de reparto, instalación y formación a los beneficiarios de 28 composteros suministrados al Ayuntamiento de Mos por SOGAMA y, a su vez, la administración local mosense los dona a los vecinos solicitantes de los mismos.
Los miembros de Mos Verde II realizaron una salida formativa al Ayuntamiento de Vilaboa donde visitaron los composteros comunales del Plan Revitaliza y pudieron conocer el tratamiento del proceso de compostaje, sus usos y sus aplicación para ahora explicarlo a los vecinos de Mos a los que ya se les instalaron en sus viviendas previa solicitud. Recibieron formación de Maestros Composteros y ahora, los alumnos son ya expertos conocedores del proceso completo, la incorporación del estructurante y las fases y tiempos del compost.
Desde el viernes 16 y hasta el pasado viernes 23, realizaron un total de 5 jornadas de reparto, instalación y formación a particulares; yendo a razón de 6 domicilios por día.
De los 28 composteros entregados, 6 fueron para particulares de la parroquia de Tameiga, 5 para la parroquia de Torroso, 4 para Sanguiñeda, 3 para Cela, 2 para Petelos, Guizán, Pereiras y Mos, respectivamente; y 1 para Louredo y otro para Dornelas.
Los mismos alumnos-trabajadores que hicieron el reparto a domicilio de los respectivos composteros ós beneficiarios, una vez allí, se los instalaron y les explicaron cómo emplearlos correctamente; entregándoles además un manual de uso para consultar posibles dudas.
Los representantes municipales, Nidia Arévalo, alcaldesa de Mos, Cándido Pérez, concejal de Medio Ambiente, y Óscar Soto, edil de Promoción Económica y Empleo, valoraran esta iniciativa muy positivamente “ya que suponen un paso más en la optimización de la recogida selectiva de residuos en el Ayuntamiento de Mos al tiempo que contribuye a la formación de los alumnos y alumnas del Obradoiro de Empleo Mos Verde II”. Arévalo, Pérez y Soto declararon que el Ayuntamiento considera “crupcial la correcta gestión de los residuos para un mantenimiento sostenible de la localidad mosense”.
Y es que con los composteros, se reutilizan restos de materiales orgánicos de origen vegetal, dando lugar a que el porcentaje de residuos sometidos a tratamiento final sea menor, lo que suponen una gran ventaja ambiental, económica y social.
Además también les permite a los particulares en posesión de un compostero eliminar o, por lo menos minimizar, el uso de fertilizantes químicos como abono; y reducir el número de viajes a los contenedores para llevar la basura, puesto que casi la mitad de la generada en los hogares gallegos está formado por materia orgánica.
Con los composteros existe la posibilidad de transformar la materia orgánica en compost, un fertilizante natural con excelentes propiedades para el suelo. El compostaje es una práctica tradicional en Galicia, consistente en la separación de los residuos orgánicos para la elaboración de abono o alimento del ganado.
La compostaje doméstica es un proceso de descomposición biológica de los materiales orgánicos generados en el hogar, como es el caso de los restos de comida y podas. El compostero es un recipiente que facilita la circulación del aire en su interior, donde se introducen los restos orgánicos, permitiendo una excelente accesibilidad, tanto para depositar residuos como para extraer lo abono resultante. Su función es la de mantener las condiciones idóneas de temperatura y humedad para la elaboración de compost, evitando además la entrada de pequeños animales y roedores que pueden alterar el proceso.
Para obtener un buen compost lo mejor es utilizar una gran variedad de materiales, toda vez que cuanto más triturados estén, mayor será la rapidez de su descomposición y fermentación. En el compostero se pueden depositar frutas y verduras, cáscaras de huevo, arroces y pasta cocidos, pan, posos de café, té e infusiones, cenizas y serrín, papel, cartón, periódicos, restos de poda y de cosecha de la huerta, abono de animales herbívoros, polvo y pelo del aspirador, pelos, telas naturales y plumas.
Dada su condición de producto natural, sin compuestos químicos y libre de patógenos, el compost actúa en muchos casos como bactericida y fungicida; y es un excelente abono contribuyendo a que las plantas tengan una mayor resistencia a las plagas y enfermedades.