Tenía tres perros atados y en malas condiciones que pudieron ser constatadas en una inspección del Seprona a la vivienda, ahora se enfrenta a sanciones administrativas que van de los 10.000 a los 50.000 €
Tras recibir un aviso informando que en una vivienda del Marín hay un hombre que tiene varios perros en condiciones deplorables, el Seprona de Cangas se pone en contacto con el propietario que resulta ser un señor mayor, que vive solo, con el fin de realizarle una inspección el pasado día 29 de septiembre.
Al realizar la comprobación del estado de los canes, se observa uno de raza podenco atado a un poste con una cuerda, en condiciones higiénico-sanitarias muy malas, no dispone de espacio para resguardarse, no tiene el chip correspondiente ni la cartilla sanitaria.
Un segundo perro está atado con una cadena metálica muy corta a una cabaña de madera, apenas puede moverse. Se pregunta al propietario el motivo de encontrarse así y manifiesta que es para que el zorro no entre a la finca. Este perro presenta una lesión en su cuello debido al tiempo encadenado y a la falta total de movilidad.
El tercer perro también está encadenado en una de las entradas de la vivienda y amarrado a lo que simula ser una caseta de madera, no resguardado de las condiciones climatológicas. Además presenta un color azul, al parecer utilizó un spray para las moscas, el animal presenta nerviosismo y falta de movilidad.
Por ello, se denuncia al propietario de los animales por las siguientes infracciones:
– no identificación de los animales, al no tener su chip identificativo.
– mantener a los animales sin movilidad o actividad física y a la intemperie.
– producir lesiones en uno de los perros por el modo de estar encadenado.
Las denuncias se hacen en base a la Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales.
Los perros fueron recogidos por la protectora CAAN, que se hace cargo de los mismos y del tratamiento veterinario que necesiten.
La sanción a la que se enfrenta oscila entre los 10.000 a los 50.000 €.