Se encontraron varios de estos medios de caza prohibidos colocados en los cercados de dos plantaciones de maíz, una en O Rosal y otra en Ribadelouro
La Guardia Civil investiga dos casos cuya ocurrencia se remonta al mes de agosto de este año. El primero de ellos fue en el municipio de O Rosal, donde se localizaron tres lazos en las proximidades de una parcela cultivada con maíz. Durante la inspección ocular que realizó la Patrulla del SEPRONA de Tui, se observó la estratégica situación de los lazos en el perímetro de la finca, en cuyo interior se apreciaban varias plantas que ya habían sido dañadas por la acción del jabalí.
La persona responsable de la plantación admitió que había colocado los lazos para prevenir los daños que estaba sufriendo, sin saber que estaba prohibido, por cuyo motivo se le notificó su condición de investigado como presunto autor de un delito contra la flora, la fauna y los animales domésticos.
A raíz de una alerta ciudadana se tiene conocimiento de otro caso de similares características en el municipio de Tui. En esta ocasión fue el conductor de un vehículo el que informa de que había tenido que liberar a un perro que había encontrado atrapado por un cepo, en las proximidades de una finca de maíz en la parroquia de Ribadelouro.
Cuando la patrulla del SEPRONA fue a inspeccionar la zona acompañado de un Agente Medio Ambiental del Servicio de Conservación de la Naturaleza de la Xunta de Galicia encontraron el cepo metálico que supuestamente había atrapado el perro y a escasos metros dos lazos situados en sitios estratégicos del cierre perimetral de una finca de maíz, que días antes había sido objeto, por parte del agente forestal, de un informe previo sobre valoración de daños ocasionados por el jabalí.
Las investigaciones llevaron a la identificación del propietario de la finca, que también fue investigado penalmente como presunto autor de otro delito contra la flora, la fauna y los animales domésticos; cuyas diligencias instruidas se entregaron en el Juzgado de Instrucción de guardia deTui.
Sobre este tipo de actuaciones, la Guardia Civil advierte que esta modalidad de caza está completamente prohibida por la normativa de caza y de protección del patrimonio natural y la biodiversidad, ya que, al ser artes de caza prohibidas, no selectivas y de eficacia tremendamente dañina, debido a que en la mayoría de los casos resultan lesivas por la amputación de un miembro de la presa, o en el caso de los lazos la muerte agónica por estrangulamiento del animal en su intento de escapar se ahorca más fuerte hasta producirse la muerte.