Sthela Táboas 06/09/2022

El Servicio Marítimo de la Guardia Civil acudió a las llamadas de varios particulares que se encontraban en el Parque Natural das Illas Atlánticas, dando quejas del ruido que provenía de su navío

El pasado sábado, como cada día en época estival, cientos de personas acudían a visitar las Islas Cíes, paraíso gallego que forma parte del Parque Natural das Illas Atlánticas. Lo que desconocían los visitantes es que, además de un estupendo día de playa, iban a ser testigos de un espectáculo lamentable proveniente de la embarcación ‘Ballena III’, fondeada frente a la playa de la isla de San Martiño.

Al parecer, la tranquilidad de los visitantes y el entorno natural se veían enturbiados por las voces y música alta que desprendían los altavoces del navío, con una fiesta a bordo que, supuestamente, celebraban una despedida de soltero.

Molestos por los ruidos, varios particulares llamaron a la Guardia Civil, teniendo este medio conocimiento de que la patrullera tuvo que acudir hasta en dos ocasiones, al haber continuado con su espectáculo una vez marcharon a la primera; siendo finalmente denunciado por una infracción leve a la Legislación del Parque Nacional de las Illas Atlánticas.

Se da la relevancia, de que el denunciado a bordo de su yate es el Jefe de la Policía Local de O Porriño, Daniel Rodríguez, quien hace escasos días era noticia por su actuación al volante en el casco urbano del municipio, en una presunta ‘proporción de urgencia desmedida, sin evaluar otras vías alternativas, así como el riesgo de exposición al peligro del resto de la población’.

Un testigo que incluso grabó y facilitó a este medio vídeos, manifestaba que “por la mañana estaban con la música a toda pastilla y diciendo cosas por los altavoces, pero apareció la Guardia Civil y habló con los patrones de esos dos barcos”, haciendo referencia a la embarcación de menor eslora que acompaña al Ballena III. Al parecer, indica  “tenían unas despedidas de solter@s, pero después de una hora o algo más, empezaron otra vez con la música, si cabe aún más fuerte y diciendo de todo por los altavoces”.

Sobre lo ocurrido, este testigo manifestaba que “era surrealista, igualito que esos vídeos de fiestas en yates en Ibiza y en esos sitios, no sé qué futuro nos aguarda, pero ya no es la primera vez que pasa y, lo peor, es que es una zona protegida”.

Esta vez, aún siendo en el disfrute de su vida particular pese a haberse identificado como ‘compañero’, vuelve a mostrar alarde a la ciudadanía de su ‘ejemplaridad’, esta vez por mar.

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