La Clínica Dental Ramos Dacal nos indica que para prevenir la caries, entre los 2 y los 6 años se recomienda introducir, junto con el cepillado, un gel dentífrico con una concentración de flúor adaptada a la edad del niño
El Dr. Alfredo Ramos –Clínica Ramos Dacal, O Porriño- nos recomienda los conceptos y cuidados a tener en cuenta para el crecimiento, mantenimiento y formación de una buena dentadura. En todo ello va a repercutir una correcta higiene bucodental, que difiere según la edad.
0-2 años Erupción de los dientes temporales
El proceso de erupción suele comenzar a los seis meses de vida y terminar sobre los dos años. La dentición temporal está formada por un total de 20 dientes de leche (cinco por cuadrante de la boca).
Es importante tener presente que desde antes de que aparezcan los primeros dientes es aconsejable empezar con la higiene bucal. Cuando los bebés aún no tienen dientes se recomienda limpiar las encías con una gasa humedecida o con un dedal de silicona después de cada toma.
Existen geles bálsamos para las encías específicamente formulados con el fin de protegerlas y aliviar las molestias de la erupción dental
El proceso de erupción dental puede cursar con mayor inquietud, irritabilidad y dificultad para dormir. A nivel bucal, el bebé puede notar mayor salivación, pequeñas molestias, enrojecimiento e irritación de las encías.
Existen geles bálsamos para las encías específicamente formulados con el fin de protegerlas y aliviar estas molestias. El gel bálsamo puede aplicarse sobre un dedal de silicona (o una gasa) para realizar un suave masaje sobre la encía enrojecida del bebé.
Cuando erupcione el primer diente ya se recomienda, por un lado, acudir al odontólogo u odontopediatra y, por otro, comenzar a cepillarlo para evitar que se acumule el biofilm dental. El cepillado a esta edad deben realizarlo los padres (o el adulto que esté cuidando del bebé). Se recomienda utilizar un cepillo infantil adaptado a la mano del adulto y a la boca del bebé, con filamentos ultrasuaves que logren una correcta higiene a la vez que respeten las encías y los dientes.
Es aconsejable acudir al odontopediatra dentro del primer año de vida. La revisión del odontopediatra controlará la correcta erupción de los dientes y factores como la oclusión o la alineación, y permitirá anticiparse a cualquier trastorno o patología bucal como la detección temprana de caries.
Además de las recomendaciones de higiene bucal, para la prevención de la caries a esta edad es aconsejable tener en cuenta los siguientes hábitos:
- No dejar al bebé acostado con el biberón cuando éste contenga líquidos que no sean agua, debido a que el acúmulo de azúcares durante largo tiempo favorece la aparición de caries.
- Evitar mojar el chupete en sustancias dulces como azúcar.
- Evitar la transmisión de las bacterias cariogénicas a través de la saliva con gestos como limpiar el chupete con nuestra boca o soplar directamente sobre su comida para enfriarla.
2-6 años Dentición temporal y adquisición de hábitos de higiene bucal
En este periodo el niño ya tiene todos los dientes de leche, y se aconseja que comience a hacerse cargo de su higiene bucal y que comprenda su necesidad. Para ello, lo más importante es crear el hábito.
Se recomienda que el niño comience a realizar el cepillado él mismo, al menos dos veces al día (mañana y, sobre todo, noche) o preferiblemente después de las comidas, e intentando conseguir la duración de dos minutos. Para ayudar a adquirir el hábito existen ciertos recursos, como que los padres se cepillen a la vez que el niño, y multitud de aplicaciones, juegos, canciones, etc.
Para un cepillado óptimo, el cepillo debe estar adaptado a la mano y la boca del niño, con un cabezal muy pequeño, que permita llegar a todas las zonas de la boca, y con filamentos suaves, que respeten dientes y encías.
El cepillo tiene que ser manejable también para los padres, que deberán repasar diariamente el cepillado de los niños (hay que tener en cuenta que el niño probablemente no será totalmente eficaz en la eliminación del biofilm dental). Existen reveladores de placa para ayudar a mejorar la técnica de cepillado.
Para prevenir la caries, principal patología bucal a esta edad, se recomienda introducir junto con el cepillado el uso de un gel dentífrico con una concentración de flúor adaptada a la edad del niño. Según las guías de la Academia Europea de Odontología Pediátrica (EAPD) y de la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP), la concentración de flúor recomendada a partir de los dos años de edad es de 1.000 ppm de ion flúor. La cantidad estimada a utilizar de gel fluorado sería similar al tamaño de un guisante. Los padres deben controlar que el gel se escupa una vez terminado el cepillado y que no se ingiera.
La visita al odontopediatra debe realizarse al menos una vez al año para prevenir posibles patologías bucales.
Respecto al uso del chupete, algunos estudios han demostrado que puede aliviar las molestias durante la erupción de los dientes e incluso reducir el riesgo de muerte súbita del lactante. Sin embargo, se recomienda que su uso no vaya más allá de los tres años para evitar secuelas en la mordida (igual para el hábito de chuparse el dedo) o malformaciones en la cavidad bucal.
En el próximo artículo, nos centraremos en la higiene bucodental de 6 a 12 años de edad.
Autor: Dr. Alfredo Ramos