Los detenidos dominaban conocimientos y técnicas en la vulneración y sabotaje de sistemas de seguridad y alarma, así como en la apertura de cajas fuertes mediante el uso de sopletes de oxicorte y lanzas térmicas
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal itinerante especializado en la comisión de robos con fuerza en oficinas y empresas, y han detenido a cinco personas como presuntas responsables de los hechos. La investigación ha permitido esclarecer ocho robos con fuerza cometidos en empresas y oficinas de Santander, Madrid e Irún (Guipúzcoa), de las que los investigados habían sustraído, principalmente, dinero en efectivo depositado en cajas fuertes. Asimismo, los agentes han realizado ocho registros en domicilios de Madrid (5), Toledo (2) e Irún (1), en los que han intervenido 30.000 euros en efectivo, numerosas herramientas empleadas para la comisión de robos con fuerza, un arma simulada, y uniformidad y equipamiento policial, entre otros efectos.
La investigación se inició el pasado mes de septiembre cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo criminal itinerante, afincado en Madrid, presuntamente implicado en un robo con fuerza cometido en unas oficinas de Santander. Las primeras pesquisas -así como el modus operandi utilizado- evidenciaron que se trataba de un grupo con gran experiencia y especialización en la vulneración y sabotaje de sistemas de seguridad y alarma, así como en la apertura de cajas fuertes mediante el uso de sopletes de oxicorte y lanzas térmicas.
A pesar de las restricciones -y de la situación generada por la crisis sanitaria- el grupo criminal continuó con su actividad delictiva, ejecutando numerosos robos en oficinas y establecimientos comerciales de Madrid. La investigación ha permitido esclarecer cinco robos con fuerza cometidos entre septiembre de 2020 y enero de 2021 en la capital, y ha evidenciado que su objetivo prioritario era el dinero en efectivo depositado en cajas fuertes.
Los agentes han constatado que los investigados se desplazaron el pasado 25 de diciembre a Irún donde cometieron un robo con fuerza. El hecho delictivo, que fue ejecutado en dos días, ocurrió en una empresa dedicada a la venta de neumáticos en la que sustrajeron 3.700 unidades, valoradas en 130.914 euros. Para ello alquilaron dos camiones tipo furgón con los que tuvieron que realizar varios viajes para cargar los neumáticos sustraídos. Pocos días después se llevó a cabo una operación policial que permitió -además de recuperar parte de los neumáticos- identificar a uno de los autores, quien también estaba presuntamente implicado en otros robos cometidos en Madrid.
Durante el desarrollo de la investigación, los agentes recibieron informaciones relativas a la preparación, por parte de algunos miembros del grupo, de un robo con violencia -tipo vuelco o amarre- haciéndose pasar por miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Este hecho quedaría constatado posteriormente cuando, en los registros domiciliarios, se localizaran prendas de uniformidad y otros efectos de uso policial.
Las pesquisas han puesto de manifiesto la gran experiencia, profesionalidad y alta especialización de los investigados, así como su conocimiento sobre las técnicas de investigación policiales. El modus operandi utilizado en los hechos delictivos, además, ha evidenciado los conocimientos técnicos que poseen para la desactivación de alarmas y el perfecto manejo de herramientas, tales como sopletes de oxicorte o inhibidores de frecuencia.
También se les imputa un presunto delito de falsedad documental, puesto que utilizaban identidades de otras personas para alquilar vehículos con los que posteriormente cometían los robos. Asimismo, en los registros se han localizado centralitas, cuadros de mando de turismos, matrículas, documentación de diferentes vehículos, llaves, una máquina de reprogramación de centralitas y un vehículo sustraído; estos hallazgos han permitido vincular a alguno de los investigados con la sustracción de vehículos.
Finalmente, a principios del mes de febrero se ha llevado a cabo la explotación de la operación que concluyó con la detención de cinco personas y la realización de cinco registros en Madrid (uno de ellos en el municipio de Sevilla la Nueva), dos en los municipios toledanos de Hinojosa de San Vicente y San Vicente, y uno en Irún. Los cinco detenidos acumulan un total de 149 antecedentes, la mayor parte de ellos por delitos contra el patrimonio. La autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión de cuatro de ellos.