La investigación difundida por la ONG de protección animal Tu Abrigo Su Vida revela las condiciones extremas que sufren los animales en las granjas de visones y lanza una acción online.

Las imágenes que revelan fueron grabadas entre 2019 y 2020 en varias granjas peleteras de visones ubicadas en Galicia y muestran la realidad que la industria trata de ocultar a los consumidores, el extremo sufrimiento animal y la falta de garantías sanitarias. En España existen aún 31 granjas peleteras en las que se crían aproximadamente 500.000 visones americanos.

“El bienestar de los visones y otras especies nunca podrá darse en un sistema de jaulas en batería, pues este es un animal solitario y semiacuático que en la naturaleza se desarrolla en ríos y cuevas, y recorriendo kilómetros a diario” declara Iván Ruiz, presidente de la ONG. “Sin embargo, en las granjas estos animales viven toda su vida confinados, sin que sus derechos más básicos sean considerados y sin acceso a una atención veterinaria suficiente, como bien muestran las imágenes, en las que se ven animales muertos encima de las jaulas, heridas abiertas y serios problemas mentales” concluye el directivo.

Las granjas peleteras de visones han puesto al borde de la extinción al visón europeo, especie autóctona, a la que desplaza y que es ya el carnívoro más amenazado de Europa, del que en el estado español quedan menos de 500 ejemplares. Esta especie ha desaparecido del 90% de su área de distribución original, víctima de la inclusión en nuestro territorio de la especie exótica invasora que se escapa frecuentemente de las granjas, el visón americano. Cada año se invierten en nuestro territorio enormes cantidades de dinero público intentando controlar las poblaciones de visones americano, pero se sigue permitiendo la existencia de esta industria, el causante de este problema.

La producción de pieles tiene un impacto perjudicial sobre el medio ambiente. El hedor que emanan estas granjas tiene un impacto devastador sobre las comunidades locales cercanas a los establecimientos, pues estos hedores, atraen consigo ingentes cantidades de mosquitos. Además, la escorrentía de los residuos de las granjas de visones causa un gran peligro de polución, ya que puede llegar a contaminar el suelo y las vías fluviales, por la alta concentración de nutrientes que resulta en el desarrollo de algas tóxicas y espumas. Cabe mencionar también la huella de carbono que supone toda la cadena de producción desde el pienso hasta el abrigo, y su común mantenimiento en refrigeración.

La organización, que es integrante de la coalición internacional Fur Free Alliance, compuesta por más de 50 ONGs de protección animal que trabajan por el fin de esta cruel industria, lleva años urgiendo el cierre de estas explotaciones principalmente por motivos éticos, trabajando a nivel estatal, regional y municipal.
Además del inherente sufrimiento animal y los graves estragos en el medio ambiente y en la biodiversidad, se ha demostrado el alto riesgo zoonótico de estas explotaciones, habiendo sido infectadas casi 400 granjas en 9 países (Dinamarca, Países Bajos, Polonia, EEUU, Suecia, Italia, Grecia, Francia y España).

Estudios muestran que estos pequeños mustélidos pueden ser asintomáticos, lo que hace imposible confirmar a simple vista el que los animales no están infectados por SARS-Cov-2. En España, el vigente “Programa de prevención, vigilancia y control”, implantado por el MAPA y aprobado por el CCAES no tiene en cuenta este dato tan importante. Según expertos del Statens Serum Institute, tras haber realizado estudios en granjas de Dinamarca y haber encontrado hasta 5 mutaciones diferentes del virus en visones y personas, advierten: “Las granjas de visones pueden convertirse en fábricas de virus que pueden inhibir las vacunas”.

Estas mutaciones generadas en granjas de visones nunca habían sido vistas ni en el país, ni en ninguna parte del mundo y podrían suponer un especial peligro para la salud pública, por su alta velocidad de mutación como consecuencia de la rápida propagación del virus en las granjas. “El problema es que las mutaciones en estos visones se propaguen en la comunidad e infecten a personas con una nueva cepa del virus que es insensible a las vacunas que están siendo desarrolladas” afirma Anders Fomsgaard, médico jefe especialista en diagnóstico especial microbiológico y de virus e investigación y desarrollo de virus.
Pese al aumento de las medidas de bioseguridad y de la implementación de programas y recomendaciones similares en otros países, los casos de infección han continuado multiplicándose a lo largo de los últimos meses en las granjas de visones, lo que muestra la ineficacia de los mismos y la necesidad de implementar un sistema de monitoreo continuo, como el Sistema de Alerta Temprana implementado por los Países Bajos, que consiste en la realización semanal de test RT-PCR a 3-5 cadáveres. Este sistema ha detectado un gran porcentaje de casos de infección en el país, y es la única manera de confirmar que los animales no están infectados, algo que la ONG también lleva meses impulsando.

Tu Abrigo Su Vida lanza junto con la investigación una acción online de emails, con el objetivo de ejercer presión sobre el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación para que actúe de manera responsable implementando dicho sistema de monitoreo continuo y finalmente cerrando estas explotaciones.