Redacción 04/12/2020

Con buenos hábitos adoptados desde edades tempranas, podremos evitar lesiones y daños mayores en la etapa adulta

El Dr. Alfredo Ramos –Clínica Ramos Dacal, O Porriño– nos explica las enfermedades más comunes e importantes en la edad infantil, así como buenos hábitos para un correcto desarrollo bucodental

 

 

Para conseguir una buena salud bucodental durante la infancia y prevenir la aparición de caries, la patología bucal más frecuente en esta etapa, resulta fundamental que el niño siga una adecuada higiene bucodental desde su nacimiento.

La adquisición de este hábito y su mantenimiento comportará que cuando sea adulto pueda conservar sus dientes para toda la vida. Sin embargo, las necesidades no son las mismas en los recién nacidos que en niños de mayor edad. A continuación presentamos las pautas de higiene bucal que deben seguirse en las distintas etapas de desarrollo de la cavidad bucal para lograr un objetivo común: la eliminación del biofilm dental con el objetivo de mantener una boca sana.

El ser humano, desde su nacimiento hasta la vejez, pasa por diferentes etapas, y cada etapa implica cambios que pueden ser anatómicos, fisiológicos, psicológicos, etc. Estos cambios afectan a las diferentes partes del cuerpo, incluyendo la cavidad bucal.

El desarrollo de la cavidad bucal se produce sobre todo en la edad infantil. Así, se pueden distinguir tres periodos distintos:

  • Desde el nacimiento hasta los 2 años. Tiene lugar la erupción de los dientes temporales, también llamados dientes de leche o dientes deciduos.
  • Entre los 2 y los 6 años. Durante esta etapa los niños ya tienen todos los dientes de leche y no se produce ninguna erupción dental.
  • Entre los 6 y los 12 años. Los niños tienen la llamada dentición mixta, ya que comienza la erupción de los dientes permanentes a la vez que conviven con los dientes temporales.

Aunque los dientes de leche son «reemplazados » con el tiempo por los dientes permanentes, intervienen en funciones muy importantes como la masticación, la respiración, el habla o la estética. Además, su pérdida prematura puede afectar a la salida de los dientes permanentes, puesto que les sirven de guía para su correcta erupción.

Es de vital importancia mantener tanto los dientes de leche como los dientes permanentes con buena salud. Para asegurar la salud de los dientes es fundamental realizar una higiene bucal adaptada a las necesidades de cada edad, ya que cada etapa necesita un cuidado específico, pero todas comparten un objetivo común: la eliminación del biofilm dental (placa bacteriana). La acumulación de biofilm dental provoca la aparición de las dos patologías bucales más frecuentes en niños: caries y gingivitis.

CARIES

La caries es la principal causa de pérdida de dientes en niños, e implica la destrucción localizada de los tejidos duros de los dientes como consecuencia de los ácidos que producen las bacterias bucales al metabolizar los hidratos de carbono de la dieta. Cuando este proceso se repite de forma continuada en el tiempo, se produce la cavitación. Inicialmente tiene lugar la destrucción localizada del esmalte y, una vez que llega a dentina, se extiende y puede afectar a pulpa.

En España, la prevalencia de caries en niños de seis años es del 33,9%, y continúa creciendo hasta casi el 100% en adultos. En niños menores hablamos de caries de temprana edad, anteriormente conocida como caries del biberón, aquella que afecta hasta los 71 meses de edad.

La progresión de la caries de temprana edad es rápida sobre los dientes temporales (el esmalte es más fino que el de los dientes permanentes). Además, los niños con caries en los dientes temporales tienen mucho más riesgo de sufrir múltiples caries en los dientes permanentes.

Los principales factores de riesgo son las bacterias que producen la caries, una incorrecta higiene bucal y una dieta rica en hidratos de carbono. Por tanto, para disminuir el riesgo de caries se deberá actuar sobre los siguientes factores:

Las bacterias

  • Evitar la transmisión temprana de bacterias mediante la contaminación por saliva de padres a hijos, con acciones como soplar la comida para enfriarla, probar la comida con sus cubiertos, meter su chupete en la boca, etc.
  • Mantener una correcta higiene bucal.

Los hidratos de carbono (el sustrato)

  • Los más simples (azúcares) son más cariogénicos que los complejos (almidón).
  • Se debe tener en cuenta la cantidad y, sobre todo, la frecuencia de ingesta: cuantas más veces, mayor riesgo de caries.

 

GINGIVITIS

La gingivitis es una enfermedad de tipo infeccioso que provoca el enrojecimiento, la inflamación y el sangrado de las encías. En España, sólo el 48,2% de los niños de 12 años tiene las encías sanas, este porcentaje disminuye en la adolescencia.

Fundamentalmente se produce por el acúmulo de biofilm en el margen entre la encía y el diente, y a nivel interdental. Este biofilm induce una respuesta local del sistema inmunitario que provoca la inflamación, el enrojecimiento y el sangrado de las encías, principales signos de la gingivitis. En muy pocos casos podría evolucionar a periodontitis (mucho menos frecuente que en adultos), que ya implicaría la destrucción de los tejidos de soporte de los dientes y, por tanto, podría causar su pérdida a largo plazo.

La principal medida de prevención consiste en tener una buena higiene bucal para evitar la acumulación de biofilm dental, además de controles en la clínica dental.

Autor: Dr. Alfredo Ramos

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