Además de liderar un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas, se le imputa la extorsión a una tercera persona a la que exigieron 293.765,85 euros y a quien amenazaron con causarle la muerte a él y a su familia, llegando a estallar un artefacto explosivo frente a su vivienda

En otra investigación ha sido localizado en Madrid un ciudadano brasileño buscado por las autoridades de su país por tráfico de drogas

 

 

 

Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Policía de Estocolmo-Norte, han detenido en Barcelona a un fugitivo sueco al que le constaba una Orden Europea de Detención y Entrega interpuesta por las autoridades de su país por supuestos delitos de conspiración e inducción al homicidio, tenencia ilícita de armas de fuego, tenencia y uso de explosivos y extorsión.

 

El detenido era el líder de una organización criminal de Suecia conocida como Risne Network, dedicada al tráfico de drogas, y que presuntamente había ordenado matar a tiros a dos miembros de bandas rivales. Estos hechos fueron perpetrados mediante armas de fuego por unos subordinados suyos que, a su vez, llevaban instalado unos GPS en sus automóviles para ser controlados y asegurar que la ejecución se producía.

 

También se le imputa la extorsión a un tercero al que le exigían 3.000.000 de coronas suecas –cerca de 300.000 euros-, y a quien, además de coaccionar con revelar vídeos comprometedores para su intimidad, amenazaron con causarle la muerte a él y a su familia, haciendo estallar, incluso, un artefacto explosivo frente a su vivienda.

 

Las investigaciones policiales llevadas a cabo por la Policía Nacional, junto a la permanente cooperación internacional mantenida con las autoridades policiales de Suecia, permitieron la localización de la pareja sentimental del fugitivo, que se encontraba en Barcelona. Las pesquisas confirmaron que no residían en un mismo domicilio. Una cita entre ambos condujo a los investigadores hasta su lugar de residencia, en el centro de la ciudad condal.

 

El dispositivo de vigilancia establecido en las inmediaciones de su domicilio concluyó con la detención del huido. Al día siguiente, se procedió al registro de las dos viviendas, interviniéndose diversos teléfonos móviles, tarjetas SIM, tarjetas de crédito de prepago, dinero en efectivo y un machete de 30 centímetros de hoja.

 

A raíz de la detención en España del fugitivo, la Policía de Estocolmo desarrolló una operación policial contra los miembros de la banda criminal, que concluyó con la detención de otros seis individuos, entre ellos los autores materiales de los tiroteos y de la colocación del explosivo. Entre los efectos intervenidos en los registros practicados en Suecia se encuentran un subfusil y una pistola, así como munición para dichas armas. Con anterioridad se había intervenido un fusil de asalto y otra pistola.

 

Otra investigación realizada de forma paralela ha permitido la detención en Madrid de un fugitivo que tenía en vigor una reclamación judicial internacional para su detención y extradición por tráfico de drogas. El arrestado participó en la exportación de 240 kilogramos de cocaína desde Brasil a España, que fueron incautados en el Puerto de Paranaguá-Paraná. Al prófugo se le considera miembro de una organización dedicada al tráfico internacional de droga, quien desde Brasil enviaba grandes cantidades de cocaína a Europa escondidas entre carga lícita, destinada a la exportación y transportada en contenedores.

 

La investigación comenzó el pasado mes de octubre, cuando se tuvo conocimiento, gracias a la cooperación policial internacional, de una operación internacional contra el tráfico de cocaína a gran escala desarrollada por las autoridades policiales de Brasil junto a las de Colombia, y cuyo principal investigado se encontraba en territorio español.

 

Una vez recibida la información y tras varias pesquisas, los agentes pudieron establecer que el investigado no disponía de un domicilio permanente en España, si bien sí tenía varias empresas en nuestro país dedicadas al transporte internacional de mercancías con sede en Galicia y Castilla-La Mancha. Con el avance de las investigaciones, los policías determinaron un domicilio donde acudía ciertos días del mes a pernoctar. Por todo ello, se activaron vigilancias en torno a este lugar, donde fue finalmente detenido.