La operación concluyó con la detención de dos vecinos de O Porriño y la investigación de otros cuatro por robos con fuerza en establecimientos públicos, viviendas habitadas y vehículos llevados a cabo en el primer semestre del año

Uno de los principales responsables ha ingresado en prisión

 

 

 

Dos personas detenidas y otras cuatro investigadas es el resultado de una operación realizada por la Guardia Civil que llevó al esclarecimiento de algo más de una veintena de robos con fuerza cometidos durante los últimos meses en los municipios contiguos de Mos y O Porriño.

Las investigaciones realizadas por efectivos del Puesto Principal de O Porriño permitió la identificación de los presuntos responsables de un total de 25 delitos contra el patrimonio perpetrados en establecimientos públicos, viviendas habitadas y la sustracción de vehículos, ocurridos entre los meses de enero y junio de este año en los municipios Mos y O Porriño.

Las informaciones aportadas por los afectados en sus respectivas denuncias, las cámaras de videovigilancia de algunos locales y la colaboración ciudadana fueron fundamentales para detener a los dos principales autores de estos dos robos, dos vecinos de O Porriño, de 34 y 24 años, uno de los cuales ingresó en prisión preventiva por disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de O Porriño, que entiende las diligencias.

En el marco de la misma operación, se procedió a la identificación de otros dos vecinos de O Porriño, de 26 y 46 años, que han sido investigados penalmente por sus distintas vinculaciones con los robos cometidos.

Del mismo modo, también se procedió a la investigación de un vecino de O Porriño, de 32 años, como supuesto autor de un delito de receptación de algunos de los objetos sustraídos, concretamente un ordenador portátil que había sido robado en un domicilio.

Con esta operación, la Guardia Civil considera desarticulado un importante grupo cuya zona de acción se circunscribía al municipio de O Porriño y a los barrios limítrofes del término municipal de Mos, que actuaba durante la noche en los establecimientos públicos y a plena luz del día en los domicilios.

El modus operandi de este grupo se basaba en seleccionar las viviendas unifamiliares en el casco urbano o muy próximas al mismo, y las naves industriales más cercanas al caso urbano de O Porriño, a las que accedían a través de los tejados. Los objetos sustraídos eran fundamentalmente material informático y audiovisual en las viviendas y herramientas y dinero en las naves industriales.