Redacción 04/05/2020

Debido a la situación de alerta sanitaria actual y al confinamiento derivado del Estado de Alarma decretado el pasado 14 de marzo por la Covid-19 no sólo bodas, sino otros eventos como Comuniones, Bautizos y demás celebraciones

En O Porriño se han realizado una 90% de cancelaciones pospuestas ya a nuevas fechas, aunque los  ingresos estos meses serán 0 €

 

 

Si las medidas de contención adoptadas para hacer frente a la actual situación se extienden hasta agosto, la previsión es que las bodas afectadas puedan alcanzar las 100.000. Esto impactaría directamente en 100.000 parejas que llevan organizando su boda desde hace más de un año y en más de 50.000 empresas y profesionales al servicio de estos eventos privados, que se verían aún más afectadas.

Es crucial tener en cuenta que es en estos meses de abril a octubre cuando se concentra el 80% de nuestra facturación anual, de un consumo primario de más de 3.500 millones de euros al año, abarcando a categorías muy distintas como restauración, músicos, fotógrafos, agencias de viajes, wedding planners, floristas, ateliers, decoradores, joyerías, pastelerías y muchas otras.

El presidente de la Asociación de Hosteleros de O Porriño -AHOSPOR-, José Manuel Fernández, nos ha comunicado que “a nivel local, en O Porriño se estima que un 90 % aproximadamente de los eventos y celebraciones que estaban previstos hasta el mes de julio, ya se han movido para septiembre y octubre. La mayor parte de celebraciones de bodas y comuniones, prefieren ser pospuestas para el 2021, aunque celebren oficialmente la ceremonia antes; pues quieren una festejar de forma normal y sin distancias con sus seres queridos”.

No obstante, José Manuel quiere recalcar, que a pesar de posponer y cambiar fechas “durante estos meses los ingresos en el sector han sido de 0 € y, por consiguiente, las pérdidas son cuantiosas. Por eso estamos agradecidos de que se hubiesen aprobado las ayudas municipales, que están pendientes de puntualizaciones y negociación”.

Y es que una boda es una celebración que consta de tres grandes momentos: la ceremonia, el banquete y la fiesta. Cuando hablamos de celebrar una boda, hablamos de hacerlo en toda su extensión. Las parejas que se casan quieren estar con sus familiares y amigos durante todo este proceso.

No podemos realizar bodas con restricciones. No buscamos por parte del Gobierno forzar la realización de las bodas, bautizos, comuniones, o eventos similares. En estos momentos nadie se plantea ya ganancias, sino reducir gastos y minimizar daños. Queremos trabajar, pero no a cualquier precio ya que la salud está por encima de todo. No obstante, consideramos que hay soluciones que pueden llevarse a cabo para aliviar la situación y que deseamos plantear en esta solicitud.

Está en manos del Gobierno la adopción de las medidas oportunas para que este sector tenga la posibilidad de sobrevivir y de seguir adelante con su actividad tan pronto como la situación sanitaria lo permita. Es por este motivo por el que solicitamos del Gobierno la adopción de las medidas aquí planteadas, además de todas aquellas que estime convenientes:

1.- Necesitamos aclarar si la celebración de bodas al que se refiere la norma en la fase 2 y 3 es para la realización de la ceremonia o para el banquete.

2.- En caso de que sea para el banquete necesitamos más definición en las fases de desescalada: Anticipar el plan con las fechas, aforos y las medidas claras y concretas de cómo realizar nuestra actividad.

Buscamos garantías que nos permitan hacer este tipo de eventos con total seguridad. Son eventos sociales que conllevan una gran responsabilidad, sobre un gran número de personas y durante muchas horas. Ésto permitirá a los operadores del sector contar con tiempo suficiente para adaptarse y poder estar activos de forma segura desde el primer momento que se decida reiniciar el resto de las actividades.

3.- Si las restricciones a la que se verán sometidas las bodas son muy amplias, entonces prohibir su celebración hasta el momento en que se puedan hacer dentro de un marco de normalidad.

4.- Ofrecer medidas económicas adaptadas a autónomos y pequeñas y medianas empresas directamente afectadas por la prohibición de celebración de eventos, que precisamente han sido impactadas en el momento en que arrancaba la temporada alta de bodas, durante la cual obtienen la mayor parte de su facturación anual. Proponemos específicamente medidas como:

*Mantener los ERTES.

*La moratoria o suspensión de impuestos durante la inactividad forzosa de los operadores del sector.

*Subvención total del recibo de autónomos en 2020.

*La aprobación de ayudas específicas para el sector nupcial.

*La suspensión o reducción de los alquileres de locales.

*Implantación de normas sanitarias en común para todos los establecimientos.

*Subvención de los EPI necesarios para la realización de nuestra actividad.

*Subvención y ayudas en la financiación, a través de entidades bancarias para la formación de equipos de trabajo, para la adaptación de los espacios de fiesta.

*Redacción de una normativa o anexo en cumplimiento de medidas sociosanitarias dado el contexto del Covid19 que nos proteja de las responsabilidades adquiridas a los profesionales de eventos; recogidas en los RC, Mutua Prevención que proteja nuestros intereses y los de los usuarios.

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