
Agredió a su expareja y tras su detención a un agente de la Guardia Civil en el puesto de Mos
Debido a su elevado estado de agitación fue trasladado a un centro sanitario del que fue dado de alta en menos de 24 h
La Guardia Civil detuvo a un vecino de Mos, de 26 años, como presunto autor de un delito de malos tratos, insultos y amenazas en el ámbito de la Violencia de Género.
Los hechos se produjeron el pasado fin de semana cuando esta persona, que viajaba en su vehículo, se paró a la altura de otro turismo en el que se encontraba su expareja, para increparla y pedirle explicaciones del motivo por el que estaba acompañada de dos amigos.
Al ver que el conductor del vehículo en el que se encontraba la mujer subía la ventanilla, para proteger su integridad y evitar los insultos que estaba escuchando, el agresor se bajó de su coche y le rompió el cristal de la puerta.
La situación, según el relato de los hechos denunciados, se volvió más tensa y peligrosa cuando la mujer, que se apeó del vehículo para calmar los ánimos, fue golpeada y empujada contra el coche por su expareja.
Un vecino que pasaba por la zona pudo sujetar al agresor y, de esta forma, la chica consiguió subir de nuevo al coche y ausentarse del lugar para presentar la correspondiente denuncia.
Pocas horas después, una patrulla de seguridad ciudadana del Puesto de la Guardia Civil de Mos localizó al presunto agresor en un bar del municipio, donde tuvo que pedir el apoyo de otra patrulla del puesto de O Porriño, para proceder a su detención, debido a la actitud desafiante y violenta que mantenía hacia los agentes.
Una vez en las dependencias del Puesto de Mos fue necesario requerir la asistencia de los servicios médicos para contener y controlar su elevado grado de agresividad, que provocó que uno de los agentes sufriera algunos golpes de diversa consideración y la rotura del cristal de su reloj.
La incidencia concluyó con la evacuación de esta persona, en calidad de detenido, a un centro hospitalario de Vigo donde recibió asistencia ambulatoria. En menos de 24 h fue dado de alta y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de O Porriño, que decretó su libertad con cargos y una orden de alejamiento, hasta que se celebré la vista oral.